La reciente importación de maíz amarillo estadounidense, catalogado con un grado de calidad Sample Grade (SG), ha desencadenado alarmas en la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce), debido al riesgo que representa para la seguridad alimentaria en Colombia.
Este hecho, reportado a principios de semana, involucra un cargamento de 40.660 toneladas de maíz amarillo proveniente de Nueva Orleans, Estados Unidos, que arribó al puerto de Santa Marta el pasado 14 de noviembre de 2023 a bordo de la embarcación FEDERAL TYNE.
La preocupación radica en que este maíz, calificado como Sample Grade (SG), no cumple con los estándares de calidad establecidos para el consumo humano, ni como ingrediente apto en la producción de alimentos para animales.
Fenalce, en su papel de representante de los maiceros en Colombia, ha seguido de cerca este suceso mediante el monitoreo de los Servicios Federales de Inspección de Granos a Exportar, del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (FGIS), actualizado el 13 de noviembre de 2023.
Esta información ha sido complementada con datos de flujos de importaciones colombianas de la plataforma Refinitiv Eikon, confirmando la llegada y procedencia del mencionado maíz.
Frente a la situación, Fenalce hizo un llamado a la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jenifer Mojica, y al ICA para tomar medidas.
En la comunicación, Fenalce advirtió que estas importaciones de maíz representan un riesgo para los colombianos “ya que pueden contener sustancias tóxicas que representan una amenaza para la salud humana y genera riesgos en la cadena pecuaria”.
COMUNICADO DE PRENSA
— FENALCE (@FENALCE) November 16, 2023
maíz importado fuera de norma pone en riesgo la seguridad alimentaria de los colombianos@jmojicaflorez@MinAgricultura @ICACOLOMBIA
Mayor información: https://t.co/Txhl1Z7OMy pic.twitter.com/pkLOT9DaWx
Más de 40 mil toneladas de maíz representan un alto riesgo para la salud
Estados Unidos clasifica al maíz en cinco grados:
Grado N°. 1 (U.S. N°. 1): Este grado representa el maíz de la más alta calidad. Debe tener un mínimo de daños por hongos, insectos o enfermedades, y estar relativamente libre de impurezas.
Grado N°. 2 (U.S. N°. 2): Aunque de calidad ligeramente inferior al Grado No. 1, el maíz en esta categoría sigue siendo de buena calidad y puede tener un poco más de imperfecciones, como daños por insectos o enfermedades, pero en cantidades aceptables para la salud humana y animal.
Grado N°. 3 (U.S. N°. 3): Este grado representa al maíz con más daños que los dos anteriores, los cuales se manifiestan con manchas, moho o impurezas. El maíz grado 3 puede tener un contenido de humedad un poco más alto que los grados superiores.
Grado N°. 4 (U.S. N°. 4): Maíz de calidad inferior, con mayores niveles de humedad y más defectos visibles, como manchas, hongos, daños por insectos o impurezas.
Grado N°. 5 (U.S. N°. 5): El maíz clasificado con grado 5 es el de más baja calidad, contenido más alto de humedad, más daños por enfermedades, insectos y otros defectos.
El Sample Grade (SG), al que pertenece el último cargamento de maíz que ingresó al país proveniente de Estados Unidos, representa una categoría por debajo de los estándares mínimos aceptables, y posibles riesgos asociados, entre los que se pueden incluir la presencia de semillas nocivas, impurezas de origen animal, granos rotos e incluso contaminación con micotoxinas, agentes causantes de cáncer de hígado.
Importaciones de maíz de bajísima calidad también amenazan a la economía
Además de las implicaciones para la salud, la importación de maíz de bajísima calidad y de bajos precios despierta grandes inquietudes en el ámbito económico colombiano.
Sus bajos precios distorsionan la comercialización interna, limitando las ventas de productores nacionales y afectando a cientos de familias maiceras que dependen de esta actividad para su subsistencia.
Estos precios bajos de las importaciones de maíz estadounidense son posibles gracias a los subsidios que recibe la industria agrícola de ese país por parte del Estado.
Si bien estas subvenciones protegen a la producción agrícola de Estados Unidos, no dejan de representar una amenaza para los países importadores de alimentos estadounidenses, con repercusiones en el comercio y en la producción interna de países como Colombia, donde los productores locales no pueden garantizar precios similares.
Según estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, entre 2018 y 2023, los productores estadounidenses recibieron 248.000 millones de dólares destinados a proteger las producciones agrícolas de impactos climáticos y fluctuaciones de precios.
Estas sumas también se entregan como subsidios agrícolas e inversión estatal para la implementación de programas de conservación.
Además, la situación se agrava aún más al tener en cuenta que Colombia se encuentra al borde de la segunda cosecha nacional de maíz, lo que pone en riesgo la comercialización interna del maíz colombiano, al no poder competir con los bajos precios del maíz de baja calidad estadounidense.
Como consecuencia, los ingresos de cientos de familias disminuirían drásticamente.
Fenalce hace un llamado urgente a las autoridades competentes para intervenir y minimizar los impactos negativos que la entrada de este tipo de grano pueda generar en el país.
La preocupación principal es preservar la seguridad alimentaria de los colombianos y colombianas, así como mantener un equilibrio justo en el mercado nacional que no perjudique a los productores locales.
Publicado originalmente: Más Colombia
También le puede interesar: La región amazónica perdió un millón de hectáreas de superficie de agua dulce en diez años