Las mujeres, hombres y autoridades wayúu que conformamos el movimiento Fuerza de Mujeres Wayúu - Sütsüin Jiyeyuu Wayuu (FMW-SJW) manifestamos nuestro absoluto rechazo por las amenazas proferidas en contra de los procesos organizativos que defienden los derechos humanos, los derechos de las mujeres indígenas y los derechos de nuestra tierra (Wounmainkat), en territorio wayúu de La Guajira en Colombia.
Denunciamos la reencauchada estrategia de persecución y amedrentamiento desplegada por los grupos armados paramilitares reorganizados en las “Águilas Negras”, quienes a través de panfletos desperdigados por la línea férrea del Cerrejón han amenazado de muerte a quienes defendemos la vida en el territorio.
Repudiamos de manera contundente este hecho que se despliega por los enemigos de la paz, a pocos días de la visita del presidente Iván Duque Márquez a Uribia, la capital indígena de Colombia.
Es preciso mencionar que, desde sus inicios hace más de trece años, la FMW-SJW ha sido objeto de campañas misóginas y generadoras de odio en nuestra contra. Igualmente, hemos sido objeto de amenazas de muerte, señalamientos y persecuciones permanentes, que han obligado a varias personas de nuestro movimiento a desplazarse fuera del territorio.
Desde la FMW-SJW nos solidarizamos y sororizamos con las organizaciones ONIC, Wayúu Araurayu y Nación Wayúu, las cuales han sido también amenazadas por supuestamente “entorpecer el desarrollo del país”.
Consideramos que estas amenazas son una provocación para impedir la paz que hemos ayudado a construir desde nuestras luchas.
Solicitudes
Por lo anterior, la FMW-SJW responsabiliza al Estado colombiano por los hechos que puedan atentar contra la vida de los dirigentes wayúu de las organizaciones que han sido amenazadas de muerte.
Solicitamos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que evalúe de manera inmediata y urgente otorgar medidas cautelares al movimiento Fuerza de Mujeres Wayuu - Sütsüin Jiyeyuu Wayuu para que podamos continuar con nuestro trabajo por la defensa de Wounmainkat (nuestra tierra), Winkat (el agua) y Kataa o’ui (la vida). Es preciso mencionar y tener en cuenta que en el pasado, dirigentas de la FMW-SJW han sido cobijadas con el otorgamiento de estas medidas y estas han debido abandonar el país por el riesgo que corrían sus vidas.
Pedimos al actual gobierno que inicie un plan de acción inmediata para garantizar el cumplimiento de la jurisprudencia emitida por la Corte Constitucional en favor de los pueblos indígenas para evitar el exterminio de nuestros pueblos a causa de la guerra. Además, solicitimos que se atienda de manera priorizada la grave condición de riesgo en que nos encontramos, a fin de proteger nuestras vidas.
Del mismo modo, convocamos a las misiones y cuerpos diplomáticos acreditados en Colombia para monitorear la delicada y vulnerable situación en la que nos encontramos los defensores de derechos humanos del pueblo wayúu.
Así mismo, solicitamos que exijan al actual gobierno dar cumplimiento a los acuerdos de paz, así como a los compromisos adquiridos internacionalmente en materia de derechos humanos, especialmente los que tienen que ver con los derechos de los pueblos indígenas y defensores de derechos humanos.
Instamos a la Unidad Nacional de Protección (UNP) a reevaluar las medidas del plan de protección de la FMW-SJW, así como a reforzar las estrategias de protección desde una visión holística, que contemplen la protección espiritual como parte del programa que nos permita garantizar no solo el trabajo en nuestro territorio, sino también la protección de la vida.