Alguna vez te has puesto a pensar ¿qué sería de la sociedad si no existiera el trabajo? ¿Quién o quiénes complacerían nuestras necesidades? Es frecuente analizar aspectos sociales como este. Seguramente, por esta razón Nietzsche aseguraba que "quien tiene un por qué para, vivir, encontrará casi siempre el cómo". En este caso, me refiero aquella labor que hoy en día debemos cumplir con el objetivo de satisfacer nuestras necesidades, tanto personales como familiares. En ese sentido, es relevante resaltar que “La finalidad del trabajo es la obtención de los satisfactores, tanto materiales como espirituales, del hombre; para esto necesita utilizar y transformar continuamente y racionalmente la naturaleza”. (Morales, 1996, p. 63)
Si bien es cierto que hay que tener en cuenta que la importancia del trabajo puede variar de ciertas formas, de una persona a otra (porque no todos trabajamos solo por dinero), muchos lo hacemos en busca de la llamada realización personal. En mi caso particular, el dinero enmarca una parte importante dentro de mis acciones cotidianas para tener un buen vivir, hablando en aspectos de sobrevivencia, como es la alimentación.
No obstante, al desarrollar mis habilidades en cargos específicos de la profesión que estudié, mis ánimos, habilidades y conocimientos se incrementan, logrando la sensación de satisfacción en mí. Para comprender esta idea, es necesario saber que la profesión que decidí estudiar en mi país, Colombia, es mal pagada, comparándola con países como Chile, Argentina o Uruguay. En su libro Ética del comunicador profesional, Morales apoya mi razonamiento, ya que aclara que “mediante el trabajo, el hombre logra su realización. Al nacer se inicia el proceso de desarrollo de las capacidades que están en un estado potencial, y con la acción humana va logrando su desenvolvimiento" (Morales, 1996, p. 64).
Concluyo con la idea general que contiene el libro de Ética del comunicador profesional en el capítulo XI, ya que nos plantea que no debemos ser esclavos del trabajo, sino hacer de este un medio para mejorar la esencia del hombre y así, engrandecernos como personas (Morales, 1996).
Es por eso muy importante, a la hora de escoger nuestros trabajos, guiarnos por lo que disfrutamos hacer, porque es más emocionante trabajar haciendo lo que nos gusta a trabajar en lo que toca porque sí; de la primera manera fluirá en ti realizar dichas tareas y no te sentirás forzado para llevarlas a buen puerto.