Más allá del mérito: construyendo oportunidades en un país desigual

Más allá del mérito: construyendo oportunidades en un país desigual

La "trampa del mérito" es un concepto explorado por el filósofo político Michael Sandel en su libro La tiranía del mérito: ¿Qué ha sido del bien común?

Por: Ehyder Mario Barbosa Pérez
octubre 09, 2024
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Más allá del mérito: construyendo oportunidades en un país desigual

La "trampa del mérito" es un concepto explorado por el filósofo político Michael Sandel en su libro La tiranía del mérito: ¿Qué ha sido del bien común? (2020). Sandel argumenta que las sociedades modernas han adoptado una visión distorsionada de la meritocracia, donde el éxito se atribuye exclusivamente al esfuerzo individual, ignorando las desigualdades estructurales que limitan las oportunidades de muchos. Esta mentalidad no solo profundiza las brechas sociales, sino que también genera resentimiento y divisiones dentro de la sociedad.

En el contexto de Colombia, un país marcado por profundas desigualdades socioeconómicas y educativas, la implementación de concursos de mérito para acceder a empleos públicos y oportunidades educativas pretende promover la equidad y la transparencia. Sin embargo, esta aproximación meritocrática puede inadvertidamente perpetuar las desigualdades existentes si no se tratan las disparidades de base que afectan a gran parte de la población.

La meritocracia y sus limitaciones en Colombia

Los concursos de mérito en Colombia, como los exámenes de admisión a universidades públicas o los procesos de selección para cargos gubernamentales, buscan garantizar que las posiciones sean ocupadas por los candidatos más calificados. No obstante, esta premisa asume que todos los participantes compiten en condiciones equitativas, lo cual está lejos de la realidad. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en 2020, el coeficiente de Gini de Colombia, que mide la desigualdad de ingresos, fue de 0.526, uno de los más altos de América Latina (DANE, 2021).

Las diferencias en acceso a educación de calidad, recursos económicos, salud y otros servicios básicos crean un terreno desigual donde no todos pueden desarrollar su potencial al máximo. Por ejemplo, estudiantes de zonas rurales o de bajos ingresos a menudo enfrentan limitaciones significativas en su educación primaria y secundaria, lo que afecta su desempeño en exámenes competitivos (UNESCO, 2019).

Esta situación refleja lo que Sandel describe como la "arrogancia meritocrática", donde el éxito se atribuye únicamente al esfuerzo individual, sin reconocer el papel de las circunstancias socioeconómicas. Además, aquellos que no logran alcanzar el "éxito" según los estándares meritocráticos pueden sentir que su situación es producto de su propia falta de esfuerzo, generando sentimientos de inferioridad y resentimiento (Sandel, 2020).

Mecanismos para contrarrestar las desventajas de la meritocracia en Colombia

Para disminuir las desventajas que la meritocracia puede exacerbar en Colombia, es necesario implementar estrategias que nivelen el terreno de juego y reconozcan las desigualdades estructurales existentes.

Políticas de Acción Afirmativa y Cupos Preferenciales: La implementación de políticas de acción afirmativa puede ayudar a corregir desequilibrios históricos. Otorgar cupos preferenciales en universidades y empleos públicos a poblaciones vulnerables, como comunidades afrodescendientes, indígenas y personas de bajos ingresos, puede aumentar su representación y oportunidades (Misión de Sabios, 2019).

Mejoramiento de la Calidad Educativa en Zonas Marginadas: Invertir en la mejora de la educación pública en áreas rurales y urbanas marginales es fundamental. Programas que fortalezcan la formación de docentes, infraestructura escolar y recursos educativos pueden cerrar la brecha educativa (Banco Mundial, 2017). Además, iniciativas como "Todos a Aprender" han demostrado ser efectivas en mejorar los resultados académicos en zonas vulnerables (Ministerio de Educación Nacional, 2018).

Programas de Becas y Apoyo Financiero: Ofrecer becas y apoyos financieros a estudiantes de bajos recursos facilita su acceso a la educación superior y la formación profesional. Programas como "Ser Pilo Paga", aunque polémicos, han permitido que jóvenes talentosos de escasos recursos accedan a universidades de alta calidad (Bernal & Gamboa, 2020).

Reconocimiento de Experiencias y Saberes Ancestrales: Valorar y reconocer los conocimientos y habilidades adquiridos fuera del sistema educativo formal puede ampliar las oportunidades para quienes han desarrollado competencias en contextos no tradicionales. Esto incluye certificaciones por competencias laborales y la inclusión de saberes ancestrales en la educación formal (Torres-Tovar, 2016).

Diseño de Evaluaciones Contextualizadas: Adaptar los criterios de evaluación y selección para considerar las circunstancias socioeconómicas de los candidatos puede reducir sesgos. Por ejemplo, en lugar de basar la selección únicamente en puntajes estandarizados, incorporar entrevistas, evaluaciones de competencias prácticas y referencias comunitarias puede aportar a disminuir los sesgos de la meritocracia (Heckman & Kautz, 2012).

Promoción de la Educación Inclusiva y Equitativa: Fomentar una cultura educativa que valore la diversidad y promueva la inclusión es esencial. Esto implica desarrollar currículos que reflejen las realidades de todos los estudiantes y capacitar a los docentes en prácticas pedagógicas inclusivas (UNESCO, 2017).

Fortalecimiento de Programas de Formación Técnica y Tecnológica: Expandir y mejorar la oferta de educación técnica y tecnológica puede proporcionar vías alternativas para el desarrollo profesional y económico, especialmente en sectores productivos locales (SENA, 2019).

Desarrollo de Políticas Públicas Integrales: Las políticas deben tratar las múltiples dimensiones de la desigualdad. Programas que integren educación, salud, nutrición y protección social pueden tener un impacto más significativo en reducir las brechas (PNUD, 2020).

Hacia una Meritocracia Inclusiva y Justa

Es importante reconocer que la idea de mérito no es inherentemente negativa. Valorar el esfuerzo y la excelencia puede motivar a las personas a desarrollar sus capacidades. Sin embargo, como señala Sandel, es necesario repensar cómo entendemos y aplicamos la meritocracia para evitar que se convierta en una trampa que perpetúe las desigualdades.

En Colombia, avanzar hacia una meritocracia inclusiva implica reconocer que el talento y el esfuerzo están distribuidos de manera equitativa en la población, pero las oportunidades no lo están. Por lo tanto, es responsabilidad del Estado y la sociedad en su conjunto crear condiciones que permitan a todas las personas desarrollar su potencial.

La "trampa del mérito" nos alerta sobre los peligros de una visión simplista de la meritocracia que ignora las desigualdades estructurales. En Colombia, donde las brechas socioeconómicas afectan significativamente el acceso a oportunidades, es fundamental implementar mecanismos que nivelen el terreno y reconozcan las diversas formas en que las personas pueden contribuir al desarrollo del país.

Al adoptar políticas inclusivas y equitativas, es posible transformar la meritocracia en una herramienta que promueva la justicia social y el bien común, tal como lo propone Sandel. Esto requiere un compromiso colectivo para redefinir el éxito no solo en términos individuales, sino también en función de cómo contribuye al bienestar de toda la sociedad.

Referencias

Banco Mundial. (2017). Mejorar la calidad de la educación para todos en Colombia. Washington, D.C.: Banco Mundial.

Bernal, R., & Gamboa, L. F. (2020). Impact evaluation of a higher education financing program targeting academically talented students from low-income families in Colombia. Economía, 21(1), 1-40.

DANE. (2021). Pobreza Monetaria y Multidimensional en Colombia 2020. Bogotá: Departamento Administrativo Nacional de Estadística.

Heckman, J. J., & Kautz, T. (2012). Hard evidence on soft skills. Labour Economics, 19(4), 451-464.

Ministerio de Educación Nacional. (2018). Programa Todos a Aprender: Resultados y lecciones aprendidas. Bogotá: MEN.

Misión de Sabios. (2019). Colombia hacia una sociedad del conocimiento. Bogotá: Presidencia de la República.

PNUD. (2020). Informe Nacional de Desarrollo Humano 2020: Más allá del ingreso, más allá de los promedios, más allá del hoy. Bogotá: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Sandel, M. (2020). La tiranía del mérito: ¿Qué ha sido del bien común? Debate.

SENA. (2019). Informe de gestión 2019. Bogotá: Servicio Nacional de Aprendizaje.

Torres-Tovar, C. (2016). Saberes ancestrales y salud colectiva en América Latina. Revista Facultad Nacional de Salud Pública, 34(1), 157-164.

UNESCO. (2017). Guía para asegurar la inclusión y la equidad en la educación. UNESCO.

UNESCO. (2019). Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2019: Migración, desplazamiento y educación. UNESCO.

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