Los Talibanes lo han vuelto a hacer y han perpetrado por segunda vez en este año un gran ataque. Esta vez ha sucedido en la segunda ciudad más grande de Pakistán, Lahore, en un atentado reivindicado por los militantes de Jaamat Ul- Ahrar, quienes han proclamado lealtad y apoyo a ISIS. Tenían como objetivo perjudicar a los cristianos que celebraban las pascuas; sin embargo, se les salió de las manos, pues varios musulmanes se encontraban también en el lugar. Hasta el momento se sabe que aproximadamente 70 personas murieron y casi 400 resultaron heridas, la mayoría mujeres y niños.
Tras los ataques en Bruselas, un nuevo ataque terrorista por otro grupo fundamentalista, en este caso talibán, deja en luto al mundo que se debate entre la intolerancia de no aceptar al diferente, el cierre de fronteras, las políticas xenófobas y millones de víctimas y refugiados a la deriva. La celebración de las pascuas este domingo por parte de la población cristiana en Pakistán provocó el ataque a un parque infantil ubicado en una zona residencial, siendo reconocido por los talibanes, quienes advirtieron de ataques futuros y dejaron un mensaje y amenaza clara para el gobierno de una región de la cual planean tener control absoluto. El número de muertos tras la explosión detonada por un suicida en el parque muy seguramente incrementará en las próximas horas ya que las bombas estaban construidas con material muy potente y dañino.
Los grupos talibanes han llevado a cabo numerosos atentados en Pakistán. El más recordado es, quizás, el ataque a una escuela en diciembre de 2014 en la cual murieron más de 150 personas, la mayoría niños que acudían a clases como cualquier día normal. Los cristianos representan solo el 2% en Pakistan, un país musulmán en su mayoría que ha denunciado la falta de medidas del Gobierno para protegerlos tras anteriores ofensivas. Paradójicamente según informes, a partir del 2014 se han reducido los agresiones ejecutadas por los islamitas talibanes gracias a una estrategia militar del gobierno pakistaní.
Este viernes 25 de marzo Irak también fue víctima de una irrupción terrorista por parte del ISIS en un estadio de fútbol ubicado en su capital: Bagdad. Más de 50 jóvenes, niños y espectadores murieron después de que un mártir activara su cinturón explosivo justo cuando se entregaban los trofeos al equipo ganador. Una fraccion del territorio de Irak es parte del autoproclamado califato de ISIS en la región. Las muertes, los enfrentamientos, los atentados y las amenazas son parte del diario vivir de la población de mayoría chií. Tratando de huir de la muerte bien sea por los ataques del Estado Islámico o por los bombardeos de la coalición internacional, varios irakíes han abandonado el país intentando salvar sus vidas y las de sus familias. Sin embargo, debido al acuerdo alcanzado por los líderes europeos dos semanas atrás, cualquier refugiado que llegue a las islas griegas para comenzar su travesía por Europa, será enviado de vuelta a Turquía.
