Para quien no haya visto noticias los últimos días la cosa va así: Nairo Quintana criticó duramente a la Federación de Ciclismo por su pobre gestión y falta de apoyo a los ciclistas. Al poco tiempo se filtró un audio que Mariana Pajón envió a su papá criticándolo y diciendo que ‘Nairo debería tener cuidado con lo que dice’ y que ‘mejor se ponga a pedalear porque cuando un deportista se mete en temas políticos la cosa no va bien’, cabe aclarar que su padre es vocero de Fedeciclismo.
Al día de esta filtración, Pajón emitió un comunicado diciendo que no tiene diferencias personales con Quintana pero que está en desacuerdo como expresó su inconformidad, a lo que Nairo envió un video diciendo que no creía que ella hablara con mala intención y que todo se reduce a puntos de vista personales y toca seguir investigando para el bien del ciclismo nacional.
¿Asunto arreglado? Desde que se filtró la conversación hasta la respuesta de ambos deportistas, miles de post en facebook, trinos en twitter y artículos se hicieron sentir, donde la multitud, juez y parte se puso a favor de Nairo, condenando a Mariana por sus palabras. La violencia de los comentarios fue inmensa pero todo se reducía a la siguiente premisa: Quintana tenía razón porque es humilde y denunciaba a los poderosos y Pajón es sólo una niña rica y mimada que lo ha tenido todo en bandeja de plata y no ha tenido que lucharla como el ciclista boyacense.
La agresividad de los comentarios fue incrementándose con el transcurrir de las horas, incluso llegando a demeritar los triunfos de Mariana porque ‘corre en una pista cinco minutos y no aguanta horas como Naironman’ como vi por ahí, e incluso un artículo desafortunado, incendiario y mediocre que salió en Las2Orillas con el título de “Mariana Pajón, mientras los papás de Nairo venden ruanas en Cómbita, el tuyo es directivo de Fedeciclismo”.
Todo este incidente deja al descubierto un grave problema de la sociedad colombiana. Nos carcome el odio y el resentimiento: Se perdió una oportunidad de oro de dar un debate por la gestión de Fedeciclismo por andar hablando de si Nairo fue pobre o Mariana nació en cuna de oro.
Es estúpido pensar que Nairo tiene razón porque es (o haya sido) pobre y Mariana una persona que no sabe nada porque nació en una posición privilegiada. Ese pensamiento retrogrado y maniqueo es en parte culpable de la mentalidad mediocre del colombiano que en lugar de luchar por oportunidades busca culpables por su situación.
¿Y qué si Mariana nació en un estrato alto? ¿Qué debería hacer? ¿No aprovechar la oportunidad del destino? Que yo sepa, desde niña entrena todos los días de su vida muy duro por cumplir sus sueños logrando dos medallas doradas olímpicas, hazaña que ningún otro deportista en Colombia ha logrado hasta el momento, y nadie le ha regalado absolutamente nada, si ser rico fuera sinónimo de talento o triunfo este país injusto estaría lleno de medallistas olímpicos, nobeles y ganadores del Premio Oscar.
Y que los papás de Nairo sean vendedores de ruanas no dice otra cosa más que la tenacidad del boyacense por superarse y salir adelante por encima de sus orígenes y convertirse en uno de los mejores ciclistas colombianos de todos los tiempos
También me parece pertinente aclarar, al parecer no se ha hecho lo suficiente, que el audio de Mariana era privado y no estaba destinado para los medios. Ahora piensen, apreciados lectores, en sus chats , las conversaciones y audios que mandan a diario y que son íntimos. A mí me parece que en ningún momento ella habla mal de Nairo, por el contrario, dice que en ciertos aspectos tiene razón pero da su punto de vista.
Toda esta discusión sin sentido nos aleja de los puntos verdaderamente importantes de este tema ¿quién filtró ese audio privado? ¿A quién le conviene que estos deportistas se peleen? (Por ahí Pirry da una buenas puntadas) ¿Qué tan ciertas son las denuncias de Nairo? En un país serio se estaría investigando a Fedeciclismo ya fuera para tomar medidas pertinentes o desestimar con pruebas lo expresado por él , pero este es el país del Sagrado Corazón y la próxima semana toda esta discusión ya estará sepultada por el escándalo de turno.