En estos tiempos de música de letras agresivas y sin lírica, la santandereana María Mulata, nombre artístico de Diana Constanza Hernández, cantautora de la diversidad que caracteriza al territorio nacional, es una voz suave y cadenciosa que le canta a la vida, al amor, a los niños y las vivencias del pueblo colombiano.
Nació en San Gil, en una familia musical; a sus 4 años, ya cantaba al lado de su hermano Fabián, con quien conformaron el Dueto Campanitas, agrupación que trasegó por todos los festivales de música andina colombiana ganando el Mono Ñúñez y otros premios. “Viajé muchísimo y tuve una preparación bastante disciplinada de montaje de repertorios, de asistir a festivales y concursos a pesar de mi corta edad”, dice María.
En la universidad empieza a explotar otro tipo de ritmos musicales y llega al bullerengue, su punto de partida como solista y el inicio de su proyecto personal. Realizó una investigación sobre la música afrocolombiana y los ritmos del Caribe y sus primeros discos fueron bastante antropológicos, aunque en sus últimas producciones evolucionó hacia una propuesta de tipo multicultural enfatizando en la variedad musical que caracteriza al país.
“Mi tarea es hacer un proceso pedagógico a través de la música para que la gente, los niños, los grandes, podamos poner en el mapa la música colombiana”, dice. “Es algo que me parece apasionante, que la gente a través de mi música pueda conocer como somos los colombianos, como suena Colombia”.
Estuvo en Viña del Mar representando al país en 2007 y, con un bullerengue que compuso junto a Leonardo Gómez, ganó la Gaviota de Plata como mejor composición folclórica. “Fue muy bueno para mi carrera, pues con un proyecto naciente, de folclor, cero comercial, logramos eso”, afirma María.
También fue nominada al Premio Grammy en dos oportunidades como mejor disco de folclor y ha realizado giras por Japón, Corea y países de África, Europa, Centroamérica, Suramérica y los Estados Unidos llevando los aires colombianos como una auténtica embajadora de la música nacional.
Entre su producción musical la artista destaca una compilación de veintiocho canciones de bullerengue, Los vestidos de la cumbia, que es un disco muy variado y una muestra de lo que ella deseaba hacer con su voz, De cantos y vuelos con canciones de la tradición y donde debuta como compositora. De igual manera se encuentran, Idas y vueltas, Cuestión de amor e Itinerarios de tambores.
Dentro de sus nuevos trabajos está lanzando Colcha de retazos, disco con temas destinados a un público infantil. María Mulata es la impulsora de la música colombiana con ritmos de la tradición nacional, una talentosa y bella dama que arrulla con su voz el oído de las personas de gusto exquisito, esas que no se conforman con el ruido comercial en el que caen muchos intérpretes y compositores de música popular, por citar sólo uno de los múltiples ejemplos.
