María José nunca dudó de la carrera que quería estudiar y de la ciudad en la que quería hacerla, por eso llegar a Los Ángeles (Estados Unidos) a los 17 años no era su reto; su verdadero reto era conquistar la meca del cine y eso es lo que ya comenzó a hacer. No había cumplido aún sus 10 años cuando tomó la decisión de ser actriz y con esa seguridad en su cabecita se coló en Cats, el musical que por ese entonces montaban los estudiantes de los últimos grados de su colegio; era la más pequeña del grupo, la primera en llegar a los ensayos, la última en irse y la que se robó todos los aplausos por la seriedad con que asumió su interpretación.
Participar en los siguientes musicales la llevó luego a hacer parte de la prestigiosa escuela de teatro musical MISI. “Cuando tienes un sueño más grande que todo, cualquier movimiento que te haga sentir más cerca de cumplirlo te inunda de felicidad, pero sobre todo con más ganas de seguir trabajando por él”, afirma María José. Además agrega: “tampoco me permito ningún espacio en donde un sentimiento o pensamiento negativo me gane”.
Antes de graduarse del colegio se inscribió en la prestigiosa New York Film Academy de Los Ángeles y fue aceptada. La joven colombiana empezó su entrenamiento como actriz profesional, que le tomaría los siguientes tres años. Habiendo recibido su primera preparación en el teatro, María José buscaba que la universidad la ayudara en su transición al mundo del cine, pero nunca se imaginó que en esa transición crecería en lo profesional y personal: “Me di cuenta que querer volverme la mejor actriz no me iba a llevar a ninguna parte, pero trabajar en volverme una actriz de verdad sí. Y me tomó los tres años de carrera aceptar completamente esa mentalidad”. Sabe que está lejos de toda su familia, pero es algo que debe hacer en este momento pues también tiene muy claro que su propósito es poner en alto el nombre de su país.
Con tan solo seis meses de graduada de la Academia, María José ya ha logrado obtener todo tipo de representación que para un actor principiante suele ser muy difícil de conseguir, pero para ella no ha sido un obstáculo. “Tuve la suerte de estar en el momento correcto con la gente correcta. Gente que logra reconocer mi potencial y capacidades y valorar mis logros”. Por eso, ya ha hecho parte de proyectos y videos musicales para artistas que ella admira, ha trabajado con directores y cinematógrafos reconocidos y nominados al Oscar, ha protagonizado un comercial nacional para Universal Orlando Resort y actualmente es parte de un grupo de mentores excelentes que la guían en el futuro de su carrera profesional
Es una latina de enormes ojos color miel, que aunque ha demostrado ser dedicada y talentosa, enfatiza que eso no es solamente lo que la ha ayudado a avanzar. Explica que “de nada sirve ser talentoso, tener el mejor grupo de apoyo y el mejor equipo trabajando si no tienes las agallas para no dejar de luchar por lo que te propones; de nada sirve trabajar duro, que tus papás te apoyen o que tu agente te mande a audiciones si tú no estás dispuesto a ser rechazado y volver a empezar de nuevo al día siguiente. Esta industria, más que cualquier otra, requiere que te expongas y demuestres tu seguridad al resto del mundo. Ese es el verdadero reto de un actor y una vez que te enfocas en eso, aprender líneas, madrugar a audiciones y cosas por el estilo son pan comido”.
De lo que estamos seguros es que muy pronto en nuestro país estaremos hablando de ella, de la colombiana que desde niña supo que su vida era llegar a ser actriz en Hollywood, con toda las fuerza de sus sueños.