Soy uribista y creo que la senadora Cabal le hace daño al Centro Democrático y al movimiento. Hace poco vi la entrevista que le hizo la Tele Letal. Cuando Santiago Moure le dijo que según el Igac el 25% de los propietarios de terrenos rurales eran los dueños del 95% del campo colombiano, cosa que es verdad, ella respondió que la tierra está en manos de las comunidades negras y los resguardos indígenas. Es indignante que diga este tipo de cosas, como también que lo diga en representación del partido.
Desfases como este los ha tenido en otras ocasiones, el famoso “estudien vagos”, el citar la unión soviética en un debate sobre la entrega de armas de Farc, entre muchos otros. Hablar en caliente y debatir sin argumentos no es de un uribista. El hecho de que a Álvaro Uribe Vélez le toque retractarse de llamar violador a Daniel Samper es una muestra de que se está perdiendo el foco, se gasta el tiempo en discusiones intransigentes que no aportan nada al partido ni al país.
En un tuit Cabal envió al infierno a Gabriel García Márquez, cosa que no gustó nada a Uribe. Eso es algo a lo que no se le debería prestar tanta atención; sin embargo, es un desgaste más para el Centro Democrático tener que estar encima de ella para que no se pase en sus comentarios. En un debate con Iván Cepeda en la W Radio acerca del acuerdo de paz, ella no hacía más que ofenderse por todo y contradecirse. Se notaba demasiado que lo único que buscaba Cabal era desenfocar la discusión y convertirla en una polémica. Repito, lo que hace María Fernanda Cabal no es uribismo y yo no me siento representado por ella.