Margarita Rosa de Francisco vivía en una casa inmensa en Ciudad Jardín. A comienzos de la década del setenta, era de lejos el barrio más play de Cali. Allí, tenía su gran casa, La Española. Contrario a lo que se puede pensar de los De Francisco, no son potentados y nada que ver con terratenientes.
Ver esta publicación en Instagram
Ese es otro de los mitos que genera su familia. Su abuelo fue tesorero del Banco de la República en los años cincuenta, pero su papá estudió Arquitectura y se dedicó, cuando pudo, a ser artista. Cantaba y actuaba. Su mamá, Merceditas Baquero, no sólo era la reina que todos recuerdan, sino que era una mujer de negocios a pesar de los problemas que tenían las mujeres en esa época para hacer realidad sus sueños.
Los dos eran artistas, y a Martin, Adriana y Margarita Rosa les tocaba estar mucho tiempo con el personal de servicio. Algunas de estas personas les gritaban y pegaban por blancos y bonitos. Cuando crecieron, les tocó vivir episodios escabrosos.
Aunque Margarita Rosa de Francisco no lo aborda en su gran autobiografía Margarita va sola, uno de los sucesos editoriales de la Feria del Libro de Bogotá, hace tres años se desahogó en un video publicado en YouTube y contó los momentos más terribles que vivió de niña cuando un chofer, que trabajaba para sus papás, estuvo a punto de violarla.
|Le puede interesar Mompirri, vuelve el pirulino: Miguel Varoni regresa a Colombia para ser Pedro el escamoso
Con el dolor que no atenúan los años y su magistral capacidad narrativa, Margarita Rosa de Francisco se suelta en este video y vuelve a ser, por un momento, la niña que se creía una princesa y que fue acosada por un hombre veinticinco años mayor que ella.