El representante liberal por el Vichada Marco Rodríguez, quien fue escogido por el gobierno para ser el ponente de la llamada ley de baldíos, tiene un antecedente que le impediría cumplir con ese rol. Es dueño del predio Payaras, Bambu y Villa Asunción, de aproximadamente 900 hectáreas, ubicado en Bocas del Pauto Casanare. En una situación similar está su ex esposa Nelly Oros, también representante a la Cámara por el Vichada, pero del Partido de la U, quien tiene familiares en primer grado con predios en la región y ya se presentó su impedimento por tener investigaciones en curso en la Procuraduría por su gestión como directora regional del Incoder entre el 2009 y 2013, entidad encargada de la titulación de baldíos en la Altillanura. Los exesposos son presidente y vicepresidenta de la Comisión Quinta respectivamente. Esta inhabilidad puede ser el precedente para que se den muchas más, ya que buena parte de los representantes y senadores sobre propietarios de tierras rurales y la Ley de Zonas de Interés de Desarrollo Rural y Económico, conocida como de baldíos, pretende reglamentar el uso de esas tierras. El representante Marco Rodríguez fue dueño hasta el 2008 del predio El Recreo el cual fue adjudicado como baldío en 1996 y actualmente es uno de los casos de acumulación indebida de baldíos en un proyecto de la multinacional Cargill, a través de la firma El Recreo Primavera S.A.S.
