Pasadas las elecciones del 13 de marzo, y dando rienda suelta a una de las pasiones más socorridas de los colombianos, después de los repetidos comentarios futboleros, o sea las especulaciones y supuestos (esto hacemos los hombres, las mujeres otra cosa, dicen), sin apuesta de por medio, frente a sucesos del orden nacional, tal cual es curiosear cifras, recibir información de los noticieros y recordar hechos triviales, para luego posar de personas lo suficientemente informadas, este 14 de marzo, muy temprano salí fuera de mi casa a tantear opiniones de los que visitan los parques, y así, entre comentarios de doble sentido, tintos e intercalado de palabras de grueso calibre, amén de la atención, como sin querer queriendo, hacia un televisor sobre la ventana de la tienda de la esquina, donde analistas de ocasión arrojaban datos, cifras y uno que otra ocurrencia “genial”, pude captar las reflexiones hechas sobre el segundo y trascendental suceso para el acontecer de la vida política del país en los próximos cuatro años.
Histórico
Quienes habían hecho fuerza en favor de un candidato cercano a sus intereses, o por gratitud con un partido o por estar interesado en ser parte activa de una de las consultas que ofertaba la jornada electoral, consideraban, en general, que lo sucedido, con sus partes de tranquilidad, las consabidas denuncias de compra de votos y los tropiezos que encontraron jurados ubicados en las veredas de difícil acceso, era en sí un hecho histórico, en un país que hasta hace poco siempre temía por los hechos que afectaban la llamada “transparencia democrática y participativa”.
De histórico, igualmente, especialmente en los medios impresos, y en algunas redes sociales, los resultados obtenidos, de los cuales señalaré solo los más significativos, en mí limitado juicio de comunicador objetivo-subjetivo:
- Quedó definido un amplio ramillete de aspirantes a la Presidencia de la República, entre ellos, los valientes que se hicieron contar, como ocurrió con las consultas interpartidistas del Pacto Histórico, Centro Esperanza y Equipo por Colombia, mientras que, a pesar de inscribirse a último momento, están obscuros, embozados y acechantes, cual cazador de presas mayores, un peso pesado de la politiquería como Germán Vargas Lleras, una heroína de nuestra reciente historia como Ingrid Betancurt, líderes regionales como el exgobernador Luis Pérez y el exalcalde, Rodolfo Hernández (el más visible -no risible, no confundir por favor- de este grupeto).
- Hay consenso, al menos entre los analistas que mojan abundantemente las columnas de opinión y editoriales de la prensa, así como calientan con poca disimuladas fruición las sillas de los sets televisivos, los ganadores fueron los encuestadores, en general, pues acertaron los resultados “hecho a resaltar, pues se habían pifiado en eventos anteriores”. Esto significa que, desde días anteriores, gracias a la tecnología y a las reglas de la estadística, (y a los reiterados partes de tranquilidad de la Registraduría Nacional) los resultados estaban “cocinados”.
- Considero positivo el que hayan entrado en la escena política quienes habrán de ser en el futuro cercano los protagonistas de este tipo de contiendas, y hago referencia a Francia Márquez, Carlos Amaya, el grupo Fuerza Ciudadana, el movimiento feminista Estamos Listas, los representantes de las minorías étnicas y algunos de los seleccionados por las curules especiales de paz. Esto significa, a su vez, que el tiempo de algunos de los llamados caciques, barones, jefes, directores, electorales todos ellos, ha terminado, al igual que de algunos candidatos que se consideran indispensables para este tipo de cargos. No menciono nombres, pues es tan obvio que saltan a la vista cada que se presentan. Me preocupa que, como casi siempre ocurre, ellos “no capten el mensaje”.
- La llegada de personas jóvenes, buena parte mujeres y de movimientos de todos los colores, en todos los partidos y todos los movimientos, al escenario donde se determina el futuro del país, va mostrando el camino para los cambios que tanto pregonan en estas campañas relámpago los aspirantes a los cargos de una de las instituciones con menor simpatía entre las nuevas generaciones, de todos los estratos y condiciones sociales, cuya característica principal es ser poco refractarios a las mezquindades politiqueras[1], los voltiarepas por cuenta de la “mermelada del mandatario de turno” y la corrupción[2] rampante de todos los honorables padres de la patria[3].
[1] Los resultados de la encuesta mundial de valores (EMV 7), realizado por World Value Survey, Radar y el Invamer, patrocinado por COMFAMA, difundido en 2019, muestra que las organizaciones tienen menor confianza son: Congreso, con un 5 %: Partidos políticos, con un 5 %: Y en cuanto a satisfacción con el sistema político, en una escala de 1 a 10, calificaron con un 3,54 %.
[2] La encuesta da cuenta que un 50 % considera que el pago de sobornos es una experiencia frecuente.
[3] Otras encuestadoras y análisis de la vida colombiana dan cuenta de cifras parecidas.
Histéricos e histerias
Como en todos los eventos de la vida social, y más en uno que incluye a 18,5 millones de ciudadanos, no podrían faltar aquellos lunares, algunos baches y abundantes decepciones en los resultados finales de la jornada electoral. Hablamos de histérico e histerias, en el sentido de emplear términos políticamente correctos, pues el manoseado “quemado” está muy trillado, tanto en los medios académicos y en las capas medias, pues se presta para confusiones étnicas y/o de género.
Veamos una muestra:
- Los más histéricos, aquellos que hicieron “carrera afanada” para hacerse contar para la presidencia, los cuales no alcanzaron los resultados prometidos a sus electores. Señalemos así, por encima, al candidato de la Casa Char, al candidato de los pulcros de la más firme estirpe antioqueña, y al santurrón e incondicional del propietario del C. D., (quien, en un nuevo acto de sumisión, renunció a sus aspiraciones, sin que siquiera se lo pidieran en público).
- Si bien alcanzó casi 5,5 millones de votos en favor de su partido, y tratándose de una consulta, sus partidarios lo consideran un éxito, algunos de sus contradictores estiman esta cifra como “El techo de votación de Petro” (Álvaro González, 2022. Redes sociales), pero los analistas del “gran ganador de la jornada” (Felipe Priast, 2022. Redes Sociales), intuyen que buena parte de la votación está aún por llegar, cuando el voto sea directo por el candidato, pues buena parte de los de la primera línea y los jóvenes inconformes de las universidades hacen parte de ese 30% de indecisos que no votaron en las justas del 13 de marzo. O sea que la afirmación de Petro, en el sentido de “ganar en la primera vuelta” debe haber causado histeria al interior de sus filas, al menos entre los del equipo de P. H., en Antioquia, cuyos resultados fueron magros, tanto en votos, como en curules.
- Si bien Federico Gutiérrez, o mejor, Fico (bandereado en las redes como NarcotraFICO o TerroríFICO), ese comodín del grupo antioqueño, resultó ganador con un plus de 2 millones de votos (lo que puso histérico al eterno perdedor del C. D, don Zurriaga), no es desconocidos que son “votos de maquinaria”, pues a la consulta se sumaron fuerzas del C.D. del partido conservador y quizá muy poca opinión. Pero lo que debe haber causado histeria entre sus partners, bodegueros y gomelos es que los resultados están muy centrados en Antioquia, con un 40 %. Como van las cosas, de darse una alianza (la que se está finiquitando al momento de escribirse este análisis, en una de las casas campestres de Llanogrande, en Rionegro, Antioquia), lo más seguro es que éste será un candidato con dos características definidas: Títere, por ser el que dijo el gran gamonal, de una parte; Clon, con respecto a su anterior maestro de la tramoya politiquera de nuevo corte. En resumen: un nuevo actor para divertir a los que siguen este circo de las elecciones: El títere FicoClon.
- Verdaderamente histérico deberá estar el gran sacrificado, por el momento, al menos en votos y en curules, el que posa de ser el candidato de la no violencia, por eso de “deponer los odios”, ganador de la consulta en el Centro Esperanza. Pudo influir que estuvo más al tanto de lo que hacía el candidato de la izquierda, a lanzar juicios sobre su “altura moral” y a cuidar su imagen como representante válido del modelo político NiNi, sin embargo, sostuvo, palabras más, palabras menos que todavía queda mucho trecho por recorrer y mucha tela que cortar.
- Los analistas consideran que algunos jugaron en el movimiento equivocado, caso concreto el de los candidatos de Dignidad y Fuerza Ciudadana, destacándose en este último el académico Tobón Sanín, el quinto en votos, pero su colectividad no alcanzó el umbral. ¿Será que el movimiento del exalcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, entra en histeria y sigue siendo apenas un grupo regional o procede a disolverse? ¿Igual suerte correrá el otro movimiento señalado?
- A quienes si no les viene ningún tipo de histeria es a los directivos del Partido Comunes, colectivo que rebajó el 50 % de la votación con respecto a los anteriores comicios. Lo que sí debe ponerles el pelo parado es que aquí termina la favorabilidad política de los acuerdos de paz.
Espero que para buena parte de los histéricos que deja la jornada del 13 de marzo, en las respectivas evaluaciones y balances (cosa que dudo, pues la autocrítica y las revisiones de los errores cometidos es algo desconocido, en casi todos los ámbitos), no aparezca como culpable de los fracasos, la famosa tridecafobia, pues es bien sabido que somos los machos para buscar culpables o excusas.
Cábalas para el 29 de mayo
Así vistos los resultados por parte de un –aún– novato periodista que tiene como herramienta de trabajo las redes sociales y la web, me permito hacer, como hacen todos los que madrugaron hoy, mis propias presunciones sobre lo que puede ser la jornada electoral del próximo mes de mayo, para decidir los dos candidatos a la presidencia (siempre y cuando ninguno de ellos obtenga el 50 + 1 de los votos de quienes acudan a esta cita con la democracia colombiana).
Esto lo hago para no ir a las elecciones presidenciales como señala en un lúcido artículo “Como reses al matadero”, escrito por Juan Moreno[1], buscando aportar el consabido grano de arena a la culturización de los votantes que aún están indecisos (quienes votaron este domingo, ya están jugados por su candidato), para que lo hagan desapasionadamente y, primeramente, en favor del país, antes que en favor de conglomerados, grupos, grupúsculos y afines.
- El P. H., no ha ganado aún las elecciones, y al parecer no lo hará en la primera vuelta, como lo manifestó el candidato ganador de la consulta en su alocución de ese mismo día. Veamos: Según uno de los analistas del centro democrático[2] “En los 5.5 millones, Petro llegó a su techo. En la segunda vuelta, algunos votos de la centro izquierda podrá conseguir”.
Para uno de los analistas proclives a P. H., “Creo que a Petro le fue muy bien porque movió bastante el torniquete para una consulta interna, sacando casi 5 millones de votos. Con esos votos dobla y más a Fico y saca siete veces más que Fajardo”[3]… Recojo una de las conclusiones del influencer citado: “Este partido tiene dos tiempos de 45 minutos cada uno, y se puede ir a suplementario. Vamos ganando 1-0, pero hay que meter otra pepa para asegurar”.
Un hecho a favor: los que están indecisos o votan nulo, son los que deciden el fiel de la balanza y, al menos eso creen algunos de los proclives al ganador de la jornada, allí se encuentran buena parte de los “primera línea”, las y los inconformes con el manejo económico del país, que salieron a las calles en forma masiva.
Un hecho en contra: Contar con una candidata de fórmula diferente a Francia Márquez, persona de gran aceptación, según los resultados. Eso podría quitarle votación entre las mujeres, los alternativos y los grupos étnicos, e incluso, los de Fuerza Ciudadana, lo cual suma, mal que bien, un millón de votos activos.
- Al ganador de la consulta de la derecha, el “fenómeno” Fico, los resultados no le cuadraban antes de la renuncia de Zurriaga, pues el Grupo Por Colombia sacó 3.9 millones de votos, y el ganador obtuvo 2.1 millones de votos. Ahora todo se develó y, tras el aspirante se encuentra aquel que pocos se atreven a nombrar. Sus epígonos cantan victoria. Según Ramírez González[4], “A Fico hay que sumarle la votación de Rodolfo Hernández que es de derecha, Y la de Óscar Iván Zuluaga del Centro Democrático que también es de derecha. Y la de Colombia Justa y Libre que también vota derecha. En este nuevo escenario, es más claro el triunfo de Federico Gutiérrez que el de Petro”.
Otra es la mirada de uno de los apoyos de P. H., quien lo descalifica así: “Fico, otro paisa Uribista, como tantos otros paisas uribistas en los últimos 20 años. Otro cuentero chabacano, tirándoselas de sabroso, … otro político asediado por cuentos de corrupción… A Fico hay que verlo como el “ómicron” del Uribismo, su cepa final, no tan letal, pero aún capaz de enfermarte y joderte. Un meme de las redes sociales tiene el siguiente contenido: Ganando Fico gana Uribe por cuarta vez la presidencia "tú decides".
- Aunque al ganador de la consulta en Centro Esperanza le fue mal, según todos los comentarios y análisis, no se puede descartar de plano, pues ese gran mar de indecisos y votos nulos son con seguridad de las capas medias y estos han no han dictado sentencia. Sin embargo, el candidato NiNi, el impoluto, el mesías que predica no odiar, buscará en adelante una oportunidad entre ese grupo de personas tan parecidas a él (para la muestra un botón: Fico es una fiel copia física, un clon-fajardo) asumirá en adelante la misma posición dubitativa, conciliadora y facilista de las pasadas elecciones, y nada raro tendría (ahora que tiene en sus filas a los del partido Dignidad, a Gaviria, a Pachón, entre otros), que llame de nuevo a la “abstención activa”, bajo el influjo de su egoencia representada en esa máxima “Aquí el único preparado soy YO”, y enfilará entonces su discurso en contra de los candidatos (al igual que Ingrid Betancurt) más opcionados, lo cual habrá de ir en contra de la campaña del P. H, esencialmente.
Habrá sin duda una segunda vuelta. En la primera semana de junio volveremos a aparecer en la arena pública, con toda seguridad. Este final de infarto no puede pasar desapercibido para un, vuelvo y repito, novel en asuntos de politiquería a la colombiana.
[1] Periódico Centropolis de la ciudad de Medellín. (Edición No 271)
[2] Álvaro Ramírez González. ¡NUEVO MAPA POLÍTICO RUMBO A LA PRESIDENCIA! (redes sociales).
[3] Felipe A. Priast. MI ANÁLISIS DE LA JORNADA ELECTORAL DE AYER. (redes sociales)
[4] Ibid. Redes sociales.