"No puedo respirar..no puedo respirar" fueron las últimas palabras de George Floyd, un afroamericano asfixiado a causa de la presión de la rodilla de un policía sobre su garganta. La situación prendió la chispa de una rabia acumulada por la violencia de la policía contra los afros y minorías pero también por la opresión en especial en el último cuatrienio del presidente Donald Trump.
Las marchas recuerdan los tiempos de las protestas por los derechos civiles de los años 60 contra la discriminación racial lideradas por Martin Luther King.