En la marcha, que comenzó el lunes 22 de noviembre en la localidad de Caracollo y recorrerá en total 188 kilómetros hasta el próximo 29 de noviembre, Evo Morales se ha visto exultante al revivir paso a paso su primera vocación entre sindicalistas, líderes campesinos e indígenas del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
Cargando una tela gigante con el lema “Marcha por la Patria” y llamando a defender la democracia que considera en peligro por las protestas antigubernamentales, Morales prevé llegar a La Paz entre multitudes para apoyar a Arce. Este mes, el presidente ha sido blanco de huelgas opositoras e incluso de presiones de los propios sectores populares del MAS por una ley económica que se ha visto obligado a abrogar para desactivar las protestas.
“El lunes 29 va a reventar La Paz”, ha advertido Morales antes de iniciar la caminata. En ese momento fue acompañado por el propio Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, quienes también han ido endureciendo sus respectivos discursos para enfrentar a las fuerzas de oposición.
Tras pernoctar en una localidad de la carretera y madrugar para seguir marchando por segundo día, Morales dijo a los medios que la marcha es porque “sabe el pueblo que hay un grupo de la derecha que perjudica al país” y no quiere “que las familias humildes levanten su economía”.
“Después del golpe de Estado se ha destrozado la economía y la mala administración de la pandemia, también (ha afectado) y ahora con Lucho presidente hemos empezado a mejorar la economía”, agregó.
Con @LuchoXBolivia hemos comenzado a mejorar la economía del país con esfuerzo y políticas que se aplican por la nacionalización.
El pueblo sabe cómo la derecha boicotea esos esfuerzos con paros pagados y desestabilización.
La #MarchaPorLaPatria defiende el modelo económico. pic.twitter.com/JOmZTaKacc
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 24, 2021
Así aludió a la gestión de la expresidenta interina Jeanine Áñez, tras la crisis vivida a fines de 2019 por la renuncia del propio Morales, producto de presiones sociales, militares y policiales a raíz de las denuncias de irregularidades y fraude en los comicios generales de ese año, lanzadas por la Organización de Estados Americanos (OEA), pero que el exmandatario ha negado.
Arce agradeció el segundo día de movilización en su cuenta en Twitter y afirmó que nuevamente Bolivia “rechaza el separatismo, defiende la democracia y exige respeto a su voto”, a poco más de un año del inicio de su gestión como mandatario tras vencer con un 55,1% en las urnas en 2020.
En el segundo día de marcha, agradecemos a miles de hermanas y hermanos que recorren el asfalto en defensa de la democracia. Cada uno de sus pasos nos incentiva a seguir luchando por una #Bolivia sin racismo y con justicia social. ¡Viva la #MarchaPorLaPatria! pic.twitter.com/BCnlRJ7wMb
— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) November 24, 2021
Aliento al “comandante Evo Morales” y rechazo al gobernador Camacho
Los manifestantes han dado “vivas” al “comandante Evo Morales”, han coreado “Patria o Muerte” y “Evo no está solo, carajo”, le han llamado “líder indiscutible” en sus discursos y le han dicho al presidente Arce que Morales está ahí para defenderlo, como mostraron las transmisiones de los medios estatales desde la carretera donde se produce la movilización.
Al contrario, gritaron “mueras” contra el gobernador de Santa Cruz, el opositor Luis Fernando Camacho, que encabezó la huelga en su región contra la mencionada Ley de Estrategia de Lucha Contra la Legitimación de las Ganancias Ilícitas, al considerar que iba a ser usada discrecionalmente para perseguir a los opositores políticos.
El partido de Camacho, Creemos, ha reaccionado por medio de su diputada María René Álvarez, que calificó la marcha como una “demostración de fuerza y pulseta política innecesaria” y dijo que “genera un clima de beligerancia” cuando el país debe concertar la Ley del Plan de Desarrollo Económico y Social, también cuestionada por las fuerzas de oposición.
El diputado Miguel Roca, de la opositora Comunidad Ciudadana, señaló en Twitter que “históricamente, las marchas de movimientos sociales, cuando son genuinas, han sido en contra del gobierno, jamás a favor". "Una marcha organizada desde el Poder es tan sólo un bochornoso acto de prebenda y coerción. ¿A quién quiere engañar el MAS?”, cuestionó.
Morales, en un intento de cohesionar al MAS y reconstruir su figura
Los analistas Marcelo Silva y María Teresa Zegada comentaron a France 24 que ven a Morales en un intento de acercarse y cohesionar a sus bases para influir en ellos tras 14 años como presidente, pero también de recuperar un protagonismo político, incluso a costa de la imagen del actual mandatario Luis Arce.
En lo interno, según Silva, Morales quiere mostrar “que es la figura articuladora” y referencial entre el partido, el gobierno y los movimientos sociales, y en lo externo hacer patente que “él tiene convocatoria y vigencia para marcar la agenda política y mediática boliviana”.
“El expresidente Morales tiene la necesidad de reconstruir su imagen política y la mejor manera de hacerlo, como lo establecen muchos manuales, es volver a las raíces, a los orígenes, con este factor de volver a marchar, a ser un hombre de base, de a pie”, agregó.
Para Zegada, la presencia de Morales en la marcha “es una estrategia de cohesión del propio partido de Gobierno”, pero en el que el presidente Arce “juega un rol secundario” al no tener un protagonismo político fuerte.
“Hay una especie de recuperación de espacios de Evo Morales y de la línea dura del partido”, agregó Zegada, tras comentar que la imagen del exmandatario quedó muy resentida tras la crisis política del 2019.
Sin embargo, Zegada cree que los anuncios de Morales de una llegada impactante a La Paz el próximo lunes para mostrar que son “una fuerza irrebatible” están en el marco de una estrategia retórica y simbólica y cabe esperar a ver cuál será la movilización verdadera que se produzca.
Para la analista, hay “grietas” muy fuertes en el interior del MAS como partido de Gobierno y para explicar la situación conflictiva del país ya parece no ser suficiente polarizar como tradicionalmente se hacía, entre fuerzas de izquierda y de derecha.
Te puede interesar:
