Supongo que su primera impresión fue señalar que esta nota ciudadana viene de un uribista-guerrerista. Tranquilo lo entiendo, usted está metido en esa dualidad maldita entre buenos y malos, donde siente que al salir a marchar estará en el equipo de los buenos mientras que los que no salgan son los indiferentes o malos del paseo.
Absolutamente todos debimos tener razones para salir o no salir a esa marcha. Razones que trasciendan la opinión de los amigos, familiares o medios de comunicación que usted prefiera. De mi parte mi razón para no salir a marchar fue sencilla. Aparte del contrato con Corpovisionarios, Mockus no fue capaz de darle a esta marcha un carácter independiente; el del ciudadano crítico que no traga entero. No fue capaz de criticar las cosas que este gobierno está haciendo mal. Uno no tiene que ser uribista para saber que este gobierno engaña con la distribución transparente y equitativa del gasto público. Eso lleva a muchas desigualdades que al final ocasiona que muchos abusados no sientan que su vida se les respeta. No podemos conformarnos diciendo que esto ha pasado en todos los gobiernos, y lo que es peor, que pretendan que mañana toque ignorarlo.
Si Mockus hubiera tenido la gallardía de recordarnos que la vida de los colombianos se respeta señalando los errores y el cinismo de los santistas y los uribistas, depronto esta marcha si valdría la pena. Colaborar en despolarizar este entorno tan agresivo en el que vivimos, sin tomar partido, siendo 100% ciudadano, me hubiera llevado a ponerme otra vez la camiseta blanca que ya me he puesto para otras marchas. Pero esa marcha estuvo llena de cobardía.
¿Había alguna razón propia para salir a marchar, una razón que no sea solamente para sentirse la persona más buena del paseo?
