Fueron la pareja de moda durante varios años. Ella, hermosa, la altiva Potra Zaina de los años noventa. Él, el clásico argentino, hermoso y culto. Las revistas del corazón se nutrieron de ella. Al final todo salió mal y de su romance sólo quedó el hijo que ahora los unirá de por vida.
Desde joven, Marcelo Dos Santos conquistó la pantalla chica en su país natal. En 1992 viajó a Venezuela para probar suerte también en la televisión durante tres años, y posteriormente terminar en Colombia donde reside desde hace más de 25 años.
En Colombia logró ascender su carrera actoral, participó en proyectos como Juegos prohibidos, Amor en Custodia y La Niña, lo que lo ayudó a consolidarse como uno de los actores extranjeros reconocidos en las pantallas del país.
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En el año 2015, Marcelo fue el director y productor general de un teatro. Durante un año y medio el plan le salió perfecto, pero al quedarse sin trabajo, su negocio también se vio afectado. En él puso la mayoría de capital y ahorros que tenía, por lo que terminó cerrándolo.
Dos Santos estuvo 3 años sin trabajar en la televisión, no fue un proceso fácil porque, aunque seguía apostando a la actuación, no ganaba ningún casting de los que presentaba. Como lo ha asegurado recientemente en algunas entrevistas, vivió de ahorros y de pertenencias que tuvo que vender. Su situación culminó cuando ganó el casting que presentó para La Reina del Flow 2.
El argentino entró a participar en la exitosa serie, donde interpreta a un productor musical que compite con la empresa de la protagonista Yeimi Montoya, interpretada por Carolina Ramírez.
Ahora, el actor se dedica también a compartir tiempo con su hijo, con quien vive desde hace 4 años; comparten constantemente contenido juntos para interactuar y entretener a sus seguidores.
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