Maratón por el ordenamiento territorial en Bogotá

Maratón por el ordenamiento territorial en Bogotá

"En la capital se está corriendo una carrera definitiva para el futuro de la ciudad", escribe la presidenta del Consejo Territorial de Planeación Distrital

Por: Liliana Castañeda Morales
julio 19, 2021
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Maratón por el ordenamiento territorial en Bogotá

La administración distrital le entregó el pasado 12 de julio al Consejo Territorial de Planeación Distrital, CTPD la propuesta de Plan de Ordenamiento Territorial que tendría vigencia de 12 años y busca reverdecer a Bogotá y recoger las grandes reivindicaciones ciudadanas[1], según anunció la alcaldesa Claudia López. El CTPD recibe la propuesta con enorme expectativa y con todo el compromiso de realizar una evaluación rigurosa, tal como corresponde a la principal instancia de planeación participativa y expresión de la sociedad civil de Bogotá, labor para la cual tiene apenas 30 días hábiles.

Los 111 consejeros y consejeras del CTPD asumimos a partir de hoy la tarea titánica de emitir concepto sobre esta propuesta desde una perspectiva orientada por el interés general y acogiendo la mayor cantidad posible de voces, en medio de un periodo especialmente difícil para el país y la ciudad al que esta herramienta de ordenamiento territorial debe brindar alternativas ciertas de recuperación. Bogotá vivía antes de la declaratoria de emergencia sanitaria un periodo de deterioro de sus indicadores sociales y económicos, pero es innegable que la pandemia y la deficiente respuesta del gobierno nacional en materia de inversión social y medidas de rescate a sectores estratégicos de la producción y el empleo han empeorado las condiciones de vida de la población de nuestra ciudad: según el Dane, la pobreza monetaria supera el 40% y la pobreza monetaria extrema se triplicó, en un diagnóstico que si bien es preocupante en general, ha golpeado con especial dureza a las mujeres y a la juventud. Al respecto solo un par de datos para ilustrar:

  • Para cierre del año anterior se presentaron tasas de desempleo en mujeres 7 puntos más altas que las de los hombres, lo que naturalmente significa una profundización de las brechas en materia de trabajo del cuidado no remunerado: mientras que en el 2019 las personas dedicadas exclusivamente a tareas del hogar eran 891.000 personas, en 2020 la cifra ascendió a casi 1,4 millones, de las cuales 84% son mujeres.[2]
  • El número de jóvenes nini aumentó un 82.4% durante la pandemia, tres de cada cuatro mujeres ninis inactivas atienden tareas del hogar no remuneradas, y la juventud en empleos informales, en promedio, devenga menos de un salario mínimo.

Estamos ante la urgente necesidad de recuperar el tejido productivo destruido, de insistir en el llamado al gobierno del presidente Iván Duque a tomar medidas que terminen con la austeridad y el desprecio por el sufrimiento de la gente y se encaminan en la vía emprendida por otros países y ciudades del mundo que han protegido las economías locales y las fuentes de empleo. La crisis que se profundizó en el último año le costó a la ciudad el cierre de más de 53.000 mil empresas[3] y la destrucción de más de 500.000 empleos solo durante el segundo semestre[4]. Casi la mitad de su población vive en arriendo, mayoritariamente por no tener cómo acceder a vivienda propia, y paga los arriendos más caros del país.

Esta propuesta de POT se formula para una ciudad que hoy no puede darle a su población las garantías para realizar un proyecto de vida, o siquiera la garantía de que no la expulsará. En ese orden de ideas persiste la pregunta sobre el acceso a vivienda de los más de 1’050.000 hogares que requerirían soluciones habitacionales en la ciudad, en medio de la crisis económica y de poder adquisitivo más grave que haya visto la ciudad. Urge conectar la demanda de vivienda social con una oferta efectiva que parta de leer la realidad del país y la ciudad.

La crisis, que como se ha mencionado, es también de garantías en el ejercicio de derechos fundamentales, se ha traducido en una profunda inconformidad social que se ha expresado en las calles y debe ser atendida en el marco de las competencias y alcances de un Plan de Ordenamiento Territorial, como parte de una respuesta que contrarreste en alguna medida los efectos de las pésimas decisiones y el abandono del gobierno nacional y avance en la construcción de una democracia participativa.

El CTPD entiende perfectamente que la participación ciudadana no solo se expresa exclusivamente mediante mecanismos e instancias formales y que la movilización social es un mecanismo legítimo y fundamental de participación y de búsqueda de incidencia ciudadana. Por ello, dedicaremos las próximas semanas a adelantar un trabajo serio, riguroso y sobre todo participativo, que incluirá discusión sobre los aspectos más estratégicos en el ámbito técnico, intercambio con expertos y expertas, academia, actores comunitarios y privados, 16 audiencias públicas con distintos sectores de la ciudadanía, y por supuesto una profunda evaluación sobre la estrategia y las garantías que en medio de esta pandemia hemos tenido como instancia para ejercer nuestro derecho fundamental a la participación, y las que aún nos falta tener para esta discusión.

Estamos convencidas y convencidos de que en el ordenamiento todas las voces importan, pero las de la ciudadanía deben ser especialmente atendidas porque somos quienes habitamos, gozamos y sufrimos el territorio. No puede repetirse la desafortunada experiencia del año 2019 en la que la única voz incidente fue la de grandes constructores y desarrolladores, mientras a diversos sectores de la población no nos quedó otra opción que la movilización para evitar daños irreparables a la ciudad.

Nos hemos preparado desde hace varios meses para asumir la tarea que inició con la entrega oficial por parte de la alcaldesa López y la secretaria Jaramillo, tanto en trabajo interno de nuestras comisiones, como en diálogos e intercambios con la Secretaría Distrital de Planeación, y así como esperamos que esa interlocución e incidencia continúen después de la entrega del concepto, tenemos la expectativa de que en esta propuesta se hayan incluido efectivamente los enfoques y reflexiones que para el Consejo constituyen pilares transversales a nuestro pronunciamiento. Por ejemplo, tendremos en cuenta todos y cada uno de los compromisos y pactos suscritos en por la alcaldesa con la ciudadanía, tanto en el período de campaña como en la formulación y debate del Plan de Desarrollo Distrital.

El Consejo Territorial de Planeación Distrital buscará en la propuesta la reivindicación concreta de algunas demandas ciudadanas que desde hace varios años han sido presentadas a distintas administraciones:

1. Un POT fundamentado en cifras ciertas y que lea adecuadamente la realidad territorial de la ciudad.

2. Protección y robustecimiento de la Estructura Ecológica Principal y cabal cumplimiento de cada uno de los puntos del Compromiso Ambiental.

3. Una mirada regional ambiental con miras a la sustentabilidad, la equidad y la competitividad.

4. Un sistema de movilidad auténticamente intermodal que tenga como columna vertebral la red de metros y optimice la experiencia de viaje en tiempo, calidad y costo con enfoque de género, diferencial, territorial y regional.

5. Un POT que no desaloje ni expulse a la población ni a las actividades productivas tradicionales, y que brinde garantías de que el desarrollo y la transformación urbana no le va a costar el derecho a vivir en la ciudad a su gente.

Por último, pero no menos importante, creo que a estas banderas han de agregarse, por supuesto, las de un POT que contribuya a saldar las deudas que tiene la ciudad con las mujeres y todas las poblaciones históricamente discriminadas, que tenga lineamientos e instrumentos claros para la reactivación del tejido productivo, la generación de riqueza y prosperidad colectiva con equidad y sustentabilidad ambiental, así como el avance en garantía de derechos de la ciudadanía, empezando por el derecho a habitar la ciudad.

Es esta la oportunidad para tomar decisiones acertadas que ayuden a mitigar los impactos de la pandemia y revertir los efectos de las malas decisiones del gobierno nacional, y es también un momento fundamental para hablar de visiones compartidas y consensuadas sobre el rumbo de la ciudad. De pasar de los ejercicios informativos a la construcción de acuerdos, y en ese sentido el CTPD asume también el compromiso de generar recomendaciones y propuestas que sean ampliamente conocidas y debatidas por la sociedad bogotana, de manera que la voz ciudadana contribuya efectivamente a construir el mejor POT para la ciudad.

[1] Alcaldía entrega propuesta del POT al Consejo de Planeación Distrital

[2] “Cuidamos a las que nos cuidan”: Sistema Distrital de Cuidado

[3] Cámara de Comercio reveló que la pandemia hizo cerrar más de 53.000 empresas en Bogotá

[4] En crisis, 1 de cada 4 empleos perdidos los aportó Bogotá

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