“Si no hubiera metido coca que jugador hubiera sido” le confiesa Diego Maradona al cineasta Emir Kustirica después de haberse sometido a la decimonovena desintoxicación. Lucía renovado, delgado, dispuesto a hacer cualquier sacrificio con tal de ser el técnico de la Selección Argentina. En el 2008 afrontó el reto y estuvo allí durante dos años hasta que Alemania, en los cuartos de final del mundial de Surafrica, le metió cuatro goles y lo sacó por la parte de atrás.
Desde esa época para atrás Diego Armando Maradona luce descompuesto, entregado otra vez a “esa blanca mujer, de misterioso sabor y prohibido placer” como le cantaba su amigo Rodrigo, el creador de La mano de Dios, la cumbia que mejor ha sabido retratar al ídolo. Uno de los escándalos que despertó otra vez los rumores nefastos fue el que protagonizó en Dubai cuando golpeó a su novia Rocío Oliva tal y como se ve en éstas imágenes:
Pocos meses después Diego Armando Maradona, alterado, golpeó a un periodista en Buenos Aires tal y como muestra este video:
En octubre del 2017 Diego Armando Maradona fue protagonista de este video. Había vuelto a Nápoles, el lugar donde es tratado como un Santo, el lugar en donde es el ser más adorado de la tierra. Diego apareció completamente ebrio y visiblemente afectado por la cocaína hasta el punto en que no puede cortar el pastel:
Hoy volvió a ser protagonista por el estado en el que llegó al estadio en San Petersburgo en donde fue a ver a como la Selección Argentina pasó de manera angustiosa a octavos de final contra Nigeria. Maradona llegó con los ojos desorbitados, alcanzando picos de euforia que luego pasaban a la somnolencia absoluta.
Luego salió de esta manera del palco en donde estaba. Una situación que muchos juzgan de lamentable:
Maradona abandonando el palco. El vídeo es tremendo. pic.twitter.com/XzthHWtvco
— Daniel Calle (@DanielCalleCh) June 26, 2018
O esta otra imagen que quedará para la historia
Maradona. pic.twitter.com/1WYyozVwMf
— 𝕸𝖊𝖒í𝖓 (@SenorCaicedo) June 26, 2018
Igual su fama y la idolatría que siente en Argentina nunca descenderá. Es Dios. Es Santa Maradona