El industrial Carlos Ardila Lülle, cuyo suegro era el fundador de Gaseosas Lux logró a partir de la introducción de la bebida de Manzana el éxito comercial suficiente para finalmente fusionarla con Gaseosas Postobón y a partir de ahí realizar movimientos empresariales que lo llevarían a crear uno de los grupos económicos más importes del país, la Organización Ardila Lülle.
El origen de Gaseosas Postobón, se remota a principios del siglo XX, cuando al finalizar la Guerra de los Mil Días, un joven de Guarne, Antioquia, Valerio Tobón Olarte, decidió establecerse en Medellín para trabajar en la droguería propiedad de Gabriel Posada. Tal vez tomando la idea del refresco la kola champaña inventada en 1902 en Puerto Rico que se volvió muy popular, o de la exitosa Coca Cola inventada varios años antes por un químico farmacéutico en Estados Unidos, Gabriel y Valerio decidieron aliarse para producir una bebida carbonatada y endulzada en una pequeña fábrica en el centro de Medellín. Con mil pesos de capital, fundaron en 1904 la sociedad Posada&Tobón, y sacaron al mercado su propia Kola Champaña, bebida que rápidamente se puso de moda en la ciudad.
Dos años después, la Kola ya se vendía a través de sucursales en Manizales y Cali. El modelo de expansión que implementaron fue mediante pactos comerciales con empresas competidoras que también estaban empezando a producir bebidas carbonatadas. En Manizales acordaron que Gaseosas La Colombiana, cuyo producto estrella era una kola tipo champaña de color rojizo llamada Colombiana, pasara a producirle sus refrescos por concesión, permitiendo rápidamente aumentar la producción y lograr una cobertura nacional.
Hasta entonces Carlos Ardila Lülle, quien se convertiría en el dueño de Postobón no había aparecido en el horizonte. Su entrada se dio a través de su familia política. Bumangués de nacimiento, se trasladó a Medellín para estudiar ingeniería civil en la reconocida Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Medellín. En sus años de estudiante universitario se ennovio con María Eugenia Gaviria Arango, hija de Antonio José Gaviria Arango fundador de Gaseosas Lux y quién solo tenía una hermana, Tulia Gaviria Londoño quién se casaría con Alfonso Ocampo Londoño, padre del exministro de hacienda, José Antonio Ocampo, con quien se trasladaría a vivir a Cali.
Igual destino tomó su hermana María Eugenia, quien, casada en 1951 con Carlos Ardila, con 23 años, y recién graduado de ingeniería, se trasladaron a vivir a la capital del Valle, con una tarea por delante. Su suegro, Don Antonio José lo nombró gerente de fábrica de Gaseosas Lux allí con el objetivo de que montara una nueva planta de producción. Se jugó su papel en la empresa familiar al apostarle a una esencia de manzana utilizada para preparar postres que había traído el belga Jean Martín Leloux, y desarrollar la primera gaseosa en el mundo con ese sabor, Manzanita Lux. A pesar de los malos augurios, la bebida resultó un gran acierto. No solo conquistó el mercado vallecaucano, se hizo al 70 % del mercado logrando por primera vez competirle a Postobón, sino que se convirtió en el hijo putativo empresarial de la familia Gaviria.
Gaseosas Lux producía bebidas con una variedad de sabores
Gaseosas Lux fundada en 1925 producía hasta ese momento bebidas con sabores de piña, naranja, kola, ginger y vinol. Era para esa época, una industria familiar pequeña, que estaba lejos de pisarle los talones a su principal competidor Gaseosas Posada Tobón. Pese a la diferencia de tamaños, la participación ganada con Manzanita desató una guerra entre las dos empresas, que según algunos historiadores incluyó hasta la destrucción recíproca de envases y productos para evitar su comercialización.
Hacia el final de la década del 50, Carlos Ardila quien empezaba a pisar fuerte dentro de la empresa obtuvo también una mayor participación accionaria. Desde entonces empezó a mostrar su habilidad para los negocios y su condición de visionario. Bajo su administración, Gaseosas Lux alcanzó el músculo financiero necesario para negociar y quedarse con la franquicia de Pepsi Cola en Colombia pasando a formar parte del grupo de grandes productoras de gaseosas.
La jugada para quedarse con Postobón
Con una visión estratégica del negocio, Ardila empezó a comprar títulos de acciones de su rival Postobón en la Bolsa de Medellín, para lo cual hizo varias jugadas con amigos como Carlos Upegui quien había sido Superintendente de Sociedades y Jaime Michelsen Uribe del naciente Grupo Grancolombiano. Como resultado de esta estrategia bursátil, en 1976 Ardila Lülle se presentó a la Asamblea de Accionistas de Postobón con el 93 % de las acciones de la compañía en su poder. El cambio de propietario en lo que se conoce como toma hostil, tomó por sorpresa a la administración, que pasó a depender de una junta directiva con seis miembros cercanos a Ardila.
El paso siguiente fue la fusión de Postobón y Gaseosa Lux, con Carlos Ardila como su presidente. En este momento, Manzanita Luz pasó a ser la icónica Manzana Postobón. En los años siguientes, Ardila adquiriría otras empresas competidoras, como la santandereana Gaseosas Hipinto fundada de Hipolito Pinto y algunas pequeñas que sobrevivían entre los dos grandes, Postobón y Coca Cola, y que en su momento se quejaron ante la Superindustria y Comercio de competencia desleal, acusando ser víctimas de quiebre de envases, daño de publicidad, robo de ejecutivos de primera y segunda línea y hostigamiento.
En la actualidad, Gaseosas Postobón cuenta con 25 plantas de producción distribuidas alrededor del territorio nacional donde produce más de 35 marcas y 250 referencias, que incluye las reconocidas marcas: Manzana Postobón, Colombiana, Pepsi, Hit, Bretaña, Cristal, Gatorade, Mr. Tea y SpeedMax, gaseosas de varios sabores, aguas, bebidas con frutas, té listo e hidratantes. Agua embotellada pasó a ser uno de las grandes líneas de negocio.
Comprar y comprar, hasta controlar el negocio completo
La diversificación empresarial de Carlos Ardila se inició de forma vertical a partir de las gaseosas, constituyó Anhídrico Carbónico, empresa que producía el gas para las bebidas, luego compró una participación en Peldar que fabrica los envases de vidrio, Crown empresa de envases de aluminio de dos piezas para bebidas y los Ingenio del Cauca -en una dura pelea con la familia Eder- y Providencia en el Valle del Cauca que producen los azúcares y endulzantes.
Bajo su dirección, la Organización se expandió a otros sectores como medios de comunicación: RCN Radio y RCN Televisión; la distribución de vehículos con Los Coches y Los Andes; el grupo forestal Núcleos de Madera y el Deportivo Nacional entre otros, además de otras empresas que serían posteriormente vendidas como Coltejer y Cervecería Leona. Antes de su muerte, que se dio en Cali, donde tuvo su primer golpe de suerte empresarial, en 2021 a los 91 años, ocupaba la sexta posición dentro de las personas más ricas del país con una fortuna avaluada en USD 2.300 millones.
Con la muerte de su esposa, María Eugenia Gaviria Londoño, también en 2021, quedaron a cargo de los negocios de la Organización Ardila Lülle los cuatro hijos de la pareja: María Emma, María Eugenia, Antonio José y Carlos Julio, quienes han ido involucrando a la tercera generación en la administración de las empresas.