La carrera política de la nueva cónsul colombiana en Barcelona nunca se despegó del uribismo. En el 2010, la paisa Daniela Echavarría se graduó de comunicación social en la universidad de EAFIT en Medellín y desde antes estuvo vinculada al movimiento Primero Colombia que llevó a Álvaro Uribe a la Presidencia de Colombia. Su estreno en la contienda política fue en la campaña a Carlos Estrada Molina, uno de los candidatos Uribistas que competía por la gobernación de Antioquia, pero que se hundió. Se incorporó entonces a las filas del Centro democrático en Antioquia como coordinadora de comunicaciones internas y fue ahí donde se conectó con Paola Holguín quien se volvió su madrina política. Con el sin sabor de la derrota presidencial de Oscar Iván Zuluaga entró a trabajar en la UTL de la recién elegida senadora hasta finales del 2018. También la acompañó en la campaña que le dio la reelección y ahora Holguín la tiene rumbo a Barcelona a posesionarse como cónsul en uno de los consulados más apetecidos de la diplomacia colombiana. Echavarría no tiene experiencia ni estudios relacionados con representación diplomática y consular.
