Hace unos días me encontraba en el aeropuerto La Nubia de la ciudad de Manizales, llevando a mi mamá que viajaba con rumbo a Bogotá para una posterior conexión con Buenos Aires. El clima no era el mejor, desde el medio día había una espesa neblina que cubría gran parte de la ciudad, y por las condiciones se podía deducir que así seguiría.
Sin embargo ahí estábamos, en la sala de espera, valga la redundancia, esperando a que los señores Avianca informaran a los pasajeros que proceso de iba a llevar a cabo para solucionar el problema por el cierre parcial del aeropuerto. Lo primero que nos dijeron fue que estaban hablando con el aeropuerto El Dorado de Bogotá, para pedir que en un avión de los que llegaran a Pereira lo dejaran libre, y así, a todos los pasajeros que estaban en Manizales llevarlos en un bus hasta Pereira y que salieran a las 10 pm para Bogotá.
Hasta aquí todo muy bien, la solución estaba a solo una llamada de Bogotá hacia Manizales donde se confirmara el avión que los esperaría en Pereira. Al fondo del pasillo, en la sala de abordaje, veo salir una familia (papá, mamá, hija), y detrás de ellos una señora de una edad de 60 años, con el ceño fruncido y murmurando. Se acercaron a hablar con un operario, la señora guardo distancia, pero aún seguía murmurando. Ellos estaban en la sala de abordaje desde las 12:20 pm, esperando a que sin un solo rayo de luz en el cielo de Manizales, milagrosamente se despejara la neblina y poder abordar su vuelo. Eran cerca de las 5:30 pm, llevaban 5 horas ahí sentados, posiblemente con hambre después de tanta espera y aun no se les informaba que solución se les iba a dar.
La señora se paró al frente, y con un tono de voz alto exclamo que todo era una falta de respeto, que era incomprensible que los dejaran metidos en una sala por 5 horas, y que además venía con su madre de 85 años y su tía de 87 años…. La madre y la tía salieron muy despacio de la sala de abordaje y se les notaba la inconformidad por lo que estaba pasando. La sala de espera se encontraba llena de gente, que al igual que estas personas mencionadas iban en el vuelo que viajaba a las 12:20 pm.
Ahora viene lo más importante, algo que me quedo resonando en la cabeza, y hasta el momento sigue y sigue dándome vueltas. La señora al ver su tía y a su madre fue donde ellas, y alzando la voz y con un acento rolo muy marcado dijo: - “Si ve ma’, por eso es que esta ciudad no avanza… acá no alegan sino que son todos callados…. ’”. La sala quedo en silencio, algunos se miraban a la cara pero quitaban la vista al instante.
… Es así como a nosotros los manizaleños nos ven en otras regiones? Los sumisos de Caldas que se quedaron mas de 1 mes sin agua en la ciudad, y unos 10 días sin servicio de gas natural, y nunca salimos a la calle a mostrar la inconformidad con lo que nos ocurre; sino que al contrario, parece que nos gusta lo que nos han dado y seguimos eligiendo el mismo grupo de dirigentes para nuestra ciudad, los cuales al saber que la planta Niza necesitaba un mantenimiento urgente, pospusieron esto hasta el momento en que el clima jugo su papel y destruyo unos tubos que se sabía, tenían que ser reparados.
Y si no nos quedamos callados respecto a lo que pasa con la Avenida Colon, a la cual le faltan 3.4 Kilómetros por desarrollar y el contrato de obra fue suspendido desde el 1 de junio de 2012. Es algo por lo que hemos pagado, es algo que necesita la ciudad y además quiere ver los resultados completos, no una avenida sin terminar, la cual tiene carril de ida, pero aún no se ve el de vuelta.
Estos por nombrar solo algunos de los casos más cercanos a la fecha actual, pero seguro que habrán un sinfín de éstos, y para todos nos podemos hacer la misma pregunta: ¿Por qué nos quedamos callados? ¿Por qué no mostrar nuestra inconformidad sobre las cosas que vemos mal a ver si nos dejan de meter los dedos a la boca? ¿Por qué si nosotros los elegimos a ellos no podemos exigirles resultados en nuestra ciudad?
Aclaro, no es alegar por alegar, no es irse en contra de las cosas por ir contra el sistema… Es pensar un poco más allá, preguntarnos en que ciudad estamos viviendo, para donde vamos, y en un futuro como queremos ver a nuestra Manizales del Alma.
