Este es un llamado a actuar -médicamente- temprano ante los síntomas del covid-19. Cada persona tiene que tomar las riendas y actuar muy rápidamente en los primeros 2 a 3 días del inicio de síntomas.
No aceptemos más la respuesta: “Si no está ahogado, quédese en su hogar con acetaminofén”. Nunca en la historia de la medicina se ha esperado a que una enfermedad avance y se complique para iniciar su manejo.
Sería irresponsable y poco ético, de mi parte, poner una fórmula médica en una columna de opinión. Si les informo que ya hay una buena claridad sobre los medicamentos a administrar –tempranamente- en el hogar. Consulte a su médico y presione para tener una respuesta de cómo se maneja -en el hogar- con medicamentos, lo que el virus produce: la inflamación, los desordenes de coagulación, la infecciones concomitantes, los síntomas. Los antiretrovirales están en estudio y entredicho su eficacia.
Al actuar temprano en el hogar es muy posible que evitemos que la enfermedad progrese y entonces tendremos la esperanza de qué haya menos consultas hospitalarias, menos personas en cuidado intensivo y no colapse la red sanitaria.
Los síntomas no son solo los respiratorios pongan cuidado a los otros que voy a poner en esta lista. Pareciera ser que por lo menos en mi región la pérdida del olfato y del gusto son de las principales manifestaciones tempranas del virus. También mucho ojo a los problemas digestivos, la diarrea. Inicio la lista por los que menos tenemos en mente, para que estemos alerta:
- Pérdida de olfato y gusto
- Diarrea
- Dolor muscular
- Cansanci0
- Erupciones en piel
- Dedos de manos y pies con morados o pálidos
- Dolor de cabeza
- Tos
- Fiebre
- Dolor en pecho
- Dificultad para respirar
No hay tratamiento para el virus como tal, pero si hay manejo de los síntomas y de las reacciones fisiopatológicas que produce en el organismo.
La luz de esperanza es que cada vez vemos más que la mayoría de las personas pasan por síntomas muy leves o moderados, que se manejan en casa, que no se complican y afortunadamente salen adelante. Sí, la mayoría de las personas, la gran mayoría.
Hay tantos casos, pero tantos, que no llegan a hacerse la prueba diagnóstica nunca y que tienen todo el cuadro clínico, que las estadísticas se quedan cortas en cuanto a los contagios y a quienes han tenido el virus. Esto demuestra que los índices de complicación y mortalidad son realmente mucho más bajos de lo que nos presentan en las estadísticas oficiales. Ojalá el miedo baje, pero no la guardia.
Repito, nunca ante una enfermedad, sabiendo el curso natural de ella, se ha esperado a que avance y se complique para iniciar tratamiento. Es absurdo que las personas no reciban un manejo adecuado cuando consultan y solamente sean vistas cuando ya hay dificultad respiratoria o sea cuando el daño ya está hecho.
El sistema de salud, EPS, Sisbén y demás tienen el deber imperativo de responder con manejo en casa ya sea a través de telemedicina o visitas domiciliarias, pero tiene que responder, más proactivos, agresivos con la enfermedad, de lo que lo estén haciendo, porque muchos no lo están haciendo. Mis motivaciones para escribir esta columna nacen de mi labor actual y de escuchar múltiples casos con absoluta deficiencia en la respuesta del sistema de salud.
No es tenor de esta columna, ni mío, el manejo ya intrahospitalario, complejo por demás, mis respetos y admiración al personal de salud en ese ambiente.
Médico fisiatra. Medicina del alma
