Los mamertos, indistintamente de su lugar de origen o residencia, siempre han estado a favor de sacrificar en el altar de la igualdad a la inteligencia, la sensatez y la libertad. En el caso de los incendios en la isla de Maui en Hawaii, los Mamertos made in USA tuvieron oportunidad en tres ocasiones de poner en evidencia su sesgo e ignorancia:
- La primera es que le exigieron a la estrella de televisión Oprah Winfrey -cuyas propiedades en la isla de Maui tienen una extensión de 800 hectáreas- que cediera la mitad de su tierra para los damnificados de los incendios. Estos zurdo imbéciles no se dan cuenta que los incendios destruyeron las viviendas, más no la tierra en que estaban construidas. El problema, por más trabajo que les cueste a los mamertos entender, no es de tierra, sino de reconstruir las viviendas arrasadas por el fuego. Desplazar a las víctimas del incendio a las fincas de doña Oprah, alejadas decenas de kilómetros del pueblo que más sufrió, Lahaina, no solo es un desatino, sino que carece de toda lógica y sindéresis.
- Otro grupo importante de Mamertos made in USA se preguntan, con mal disimulada mala leche, ¿por qué las propiedades en Maui de magnates como Jeff Bezos de Amazon, no fueron arrasadas por el fuego? Estos medio tarados izquierdistas no entienden que los incendios en Maui fueron bastante focalizados. Es decir, se concentraron en 2.000 hectáreas de las 186.000 que tiene la isla y principalmente en la población de Lahaina. En el afán igualitario estos mamertos pretendían que el fuego arrasara con la totalidad de la isla y de esta forma incluir a ricos y pobres, sin distinción alguna.
- Finalmente está una franja de lunáticos de la extrema izquierda que sugieren que los fuegos fueron iniciados por los billonarios con la finalidad de hacer bajar el precio de la tierra en Maui y así poder comprar más barato. Esta es una acusación tan ridícula, que no merece ni siquiera un comentario.
Generalmente las sociedades que se enfocan teniendo como objetivo la igualdad, logran esa igualdad, pero la suman en la miseria y la ausencia casi absoluta de libertad
La izquierda, como común denominador suele tener dos objetivos: arrebatarle los bienes, ya sea en dinero o tierras, a los que lo tienen, indistintamente fuera adquirido por trabajo, donaciones o herencias; y forzar la igualdad, aunque tenga que hacerse por medio de incendios y/o de los fusiles. Generalmente las sociedades que se enfocan teniendo como objetivo la igualdad, logran esa igualdad, pero la suman en la miseria y la ausencia casi absoluta de libertad. Es más, para asegurar esa ficticia igualdad, requieren de una monstruosa policía secreta que se encargue de a castigar cualquiera que se le ocurra sobresalir de la mediocridad del rebaño. Los ejemplos de Cuba y Corea del Norte no pueden ser más elocuentes.
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Apostilla: Mis más sinceros deseos para que los hermanos ecuatorianos puedan elegir como presidente a aquel candidato que represente la libertad, la democracia, y el sistema de libre empresa. Elegir a Luisa González, que no pasa de ser la mandadera, la correveidile del funesto Rafael Correa, patrocinador de la narcoguerrilla en Colombia y Ecuador, sería un desacierto de gravísimas consecuencias.
