En Colombia, desde 1925 por medio de la Ley 28, bajo el gobierno del entonces presidente Pedro Nel Ospina, decretó la realización del homenaje a las progenitoras del territorio el segundo fin de semana de mayo, que para el caso del año 2022 se desarrollará el domingo 8 de mayo, una fecha ideal para que las familias se reúnan en los establecimientos comerciales, parques temáticos, o los que desean tranquilidad, en la comodidad de sus hogares, obviamente manifestando solidaridad con aquellas personas que perdieron a su madre por diversos motivos o causas.
Según cifras del DANE año 2021, el 53% de las mujeres mamás del país son cabeza de familia, es decir, han sido únicas responsables de la crianza de los (as) hijos(as).
La madre colombiana tiene características que se resaltan de aquellas originarias de otros países de América y demás continentes, ya que demuestran verdaderamente el rol que están asumiendo pese a las adversidades, siempre brindando afecto y cariño, entre las cuales se resaltan las siguientes y mínimas como: despertar a sus hijos para que asistan al colegio o la universidad, cocinar desayuno o almuerzo antes de ir a trabajar, estar en permanente contacto con su familia, y demás.
Más que una fecha para pensar en materialismo producto del sistema o modelo económico imperante, es un momento para reflexionar acerca de la importancia del rol materno para la sociedad que ha perdido valores, ética y moral, en un país dominado por todo tipo de violencia desde tiempos inmemorables, que se agudizó en los últimos 70 años a causa de enfrentamiento bipartidista, acciones de grupos armados ilegales, llámese FARC (extintas), ELN, paramilitarismo, bacrim, entre otros, que han dejado cientos de madres e hijos fallecidos, muchos aún sin reconocer. Por ello, la madre colombiana es única.