Al principio nada fue fácil para Florinda Meza. Tenía tres años cuando se divorció de sus papás y quedó al cuidado de sus abuelos. Sin embargo a los seis años ya había perdido a los dos señores. Era México en la década del 50 y los niños no estaban lo suficientemente protegidos. Por eso, a los 12, Florinda ya se ganaba su pan ella misma. A los 17 aprendió taquigrafía y ya era secretaria, a los veinte era modelo de revistas. En uno de esos trabajos conoció a Maria Antonieta de las Nieves quien era la voz oficial de la Televisión Independiente de México. Allí conoció a su gran amor, Roberto Gómez Bolaño. Allí en ese lugar conoció al amor de su vida, Roberto Gómez Bolaño, veinticinco años mayor que ella y que dirigía, en esa época, Los Super genios de la mesa cuadrada un programa que sería la antesala al Chavo del 8.
Doña Florinda en ese programa fue ganando notoriedad. Pronto Gómez Bolaño se enamoraría perdidamente de ella y dejaría a su primera esposa, Graciela Fernandez, con quien tenía 6 hijos, además de darle cada vez más protagonismo a Meza, hasta el punto de ser guionista y directora creativa de otras producciones que salieron de El Chavo como fue el Chanfle, escrita, dirigida y protagonizada por Chespirito. Sus ínfulas le costaron al programa la salida de, por ejemplo, Ramón Valdez, quien no soportó el trato que le daba Doña Florinda –mucho más allá de las cachetadas que recibía su personaje en la historia- y renunció en 1979. Además hubo otros escándalos que décadas después se supieron, como los devaneos con Carlos Villagrán, el actor que interpretaba a Kiko, que terminó también costando la salida del programa del emblemático personaje.
Sobre su vida amorosa Florinda Meza le contó al portal argentino Infobae lo siguiente: “Yo tuve mis novios, mis pretendientes, mis decepciones, porque además fuera del medio artístico tuve proyectos de matrimonio, pero el problema es que todos querían que dejara de actuar. Y yo pensaba: ‘Si les gusto por lo que soy, por qué al casarse me piden que sea otra cosa, yo no voy a ser lo que les gusta entonces’
El haber ocasionado la ruptura del matrimonio le valió a Florinda Meza el apodo de Roba Maridos, que cundía por los pasillos de Televisa. Se casaron hasta el 2004 y el matrimonio duró hasta el 2014, cuando el genio del humor murió en Ciudad de México.
Sin embargo hay gente que recuerda que la historia de amor no fue tan dulce como parece. Se recuerdan momentos de maltrato público como cuando le tapó la boca a su esposo para que no hablara y que en entrevistas era pesada con Gómez Bolaños, quien estaba mucho más enamorado que ella. El recuerdo queda esta escena de maltrato que le dio la vuelta a Hispanoamérica.
En febrero cumplió 73 años y está metida de lleno en la pelea con los hijos de Gómez Bolaños por los derechos de Chespirito. Por eso no hemos podido disfrutar del programa número 1 de la televisión continental. Nos hace tanta falta el Chavo.