Una vez sellado el nuevo Acuerdo de paz entre las FARC y el gobierno y de redactado el comunicado oficial todo parecía estar claro en La Habana, hasta que habló Humberto de la Calle, el jefe de la delegación del gobierno. La presentación que dio de lo firmado en los textos suscritos por las Farc y el gobierno no coincidía plenamente con lo acordado. Las inexactitudes generaron tal malestar entre participantes de la negociación, que por primera vez la delegación del gobierno no pudo regresar de inmediato, esa misma noche, a Bogotá y debió quedarse intentando aclarar lo sucedido.