La acrobacia aérea en tela es un arte circense de malabarismo que cualquier persona puede aprender. No importa la edad para, dicen los que saben el oficio. Hasta los más viejos pueden colgarse en las alturas sostenido por telas de colores.
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Volar Circo es una escuela que hace más de dos años funciona en la carrera 60d 99 49 en un espacio muy amplio del barrio Río Negro, en la localidad de Barrios Unidos en Bogotá que dirigen Andrés Arévalo y Natalia Medina, artistas que llevan más de 7 años volando con la ayuda de su destreza y de largas telas resistentes.
Estos expertos en malabarismo, después de aprender a trepar y descender por estas telas que colgaban hasta en los árboles, ahora son instructores de 20 alumnas que tienen entre los 16 y 30 años de edad, a quienes les enseñan para divertirse o también para que lleguen a explotar económicamente esta habilidad. El arte del malabarismo ha sido tan interesante que a su escuela han llegado personas muy mayores para a aprender a colgarse en telas y lo han hecho con mucho éxito.
Para colgarse a seis metros de altura con telas de colores hay que tener nervios de acero y ante todo no temerles a las alturas. Las clases que Andrés y Natalia ofrecen se venden por paquetes o individuales. Y los precios van desde los 35 hasta los 300 mil pesos.
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Y si quiere volverse un profesional en el oficio del malabarismo el curso dura en promedio 5 años, el mismo tiempo que dura en estudiando una carrera universitaria, para esta formación será para ganarse la vida colgándose de una resistente tela.
