Yo creo que todos los líderes, ideólogos, próceres, defensores del pueblo o lo que, según el contexto, han tomado la apariencia de un Mesías, deben estar revolcándose en su tumba o en el purgatorio (si es que existe, aunque creo haberlo visto en una alucinación), o celebrando con Satanás (suponiendo que sea el malo) por su misión cumplida en su paso por este mundo.
Ya sea porque el mundo actúa en su nombre, porque acepta la opresión según su legado o porque omiten el verdadero sentido de su idea.
En la película Bolívar soy yo podemos ver algo cercano a lo afirmo aquí. Un Robinson Díaz encarnando el papel de un actor que se metió de lleno interpretando a Bolívar en una obra. Como una cualidad lógica de una eventual resurrección de Bolívar en estos tiempos, el personaje empieza a sentir decepción al notar que su nombre se ha usado para identificar hasta a los perros… Seguros Bolívar, Tienda Bolívar, Expendios de Droga en la Calle Bolívar, Bolívar devaluado, Dictaduras Bolivarianas, Autodefensas Bolivarianas, Comidas Rápidas Bolívar. El Departamento más corrupto de la nación que fundó es Bolívar y así…
Una adaptación magnífica a lo que en verdad le pasaría a cualquiera de esos mesías que aparecen en nuestras cátedras de Ciencias Sociales (llámese Historia, Filosofía, Sociología, Economía, Derecho) como los personajes más grandes de nuestra especie en toda nuestra historia “civilizada”.
A juzgar desde mi criterio de vago con ocio de sobra para prestarle atención a cualquier pendejada, todos han sido unos irresponsables a la hora de resolver los problemas a la crisis que intervienen buscando un enemigo común para el anhelado progreso.
Todos han dejado una descripción del enemigo a eliminar y los que se creen representados con sus ideas se creen con la capacidad de detectar esos enemigos que alguien reconoció en otro siglo, en otra latitud y en otra posición social. Y que además llegó a ellos de parte de un traductor con su propia subjetividad interpretativa…
Pero se siguen contando como narraciones extraordinarias que pasaron en otras épocas y que sería hasta bacano repetir, perteneciendo obviamente al bando opresor del momento histórico que se narre…
Aquí hay una irresponsabilidad tanto del mesías como del maestro que cuenta la historia del Mmsías, pues al no contextualizar el efecto inmediato en la humanidad a la hora de implementar cualquiera de esas empresas propuestas desde la visión de alguien con mucho tiempo y poder para pensar, llámese Marx, Mahoma, Pol Pot o Cristo, estorba en la interpretación ciudadana de esos mismo contextos históricos en la realidad que vive, por lo tanto vuelve a presentarse el fenómeno en su realidad y el ciudadano perteneciente a la mayoría opresora lo justifica con el argumento que es la ley del ideal de su mesías.
El mismo que, esté vivo o muerto, en quien menos ha pensado es en el que va a poner el pecho para defender su idea o que va a hacer una vez tenga el poder a través de esta.
¿Qué Marx al notar que las comunistas marchas del primero de Mayo no son para enaltecer el trabajo sino para recordar que lo que hay es desempleo y opresión laboral? ¿Qué pensaría si notara que quienes han dicho mantener su idea de manera “más” literal que los demás son quienes más han oprimido, no solo al trabajador sino a su familia, al que no es trabajador y a la familia del que no es trabajador?
¿Qué pensaría Cristo al ver que en la época en que tuvo más poder su influencia es conocida como la edad oscura? ¿Qué pensaría de la inquisición? O del hecho de que aún exista la Iglesia Católica…
¿Qué pensaría Locke al ver que las revoluciones que sigue el pueblo fueron las que le interpretaron mal los franceses y soviéticos a quienes se inspiraron en él para plasmar un pensamiento entendido como revolucionario?
¿Qué pensará Uribe del alma de ese condenado que para cumplir su legado convirtió la motosierra en un arma de ajusticiamiento?
¿Qué pensará Petro del mamerto ese que no se da cuenta que su idea ya ha sido planteada en otros contextos con resultados nefastos para el ciudadano que dice defender?
Los que no se fueron, se irán pero dejarán todos en este mundo su aporte al conflicto ciudadano como justificador del Estado.
¿Qué se viene? La vehemencia con que Petro anuncia su proyecto de Estado me hace pensar en que es un actor más de esta obra que necesita de un conflicto cada tanto tiempo para legalizar al mismo sistema que se combate a través del conflicto.
Obvio que el destino del proyecto puede variar de acuerdo a la subjetividad de las partes involucradas en esos pactos de padres de la patria.
Todas las situaciones son nefastas para el pueblo sin memoria que no recuerda que ya ese cuento de que la culpa no es del rojo sino del azul, lo ha mantenido esperando una intervención justa del mismo Estado que lo mantiene en el conflicto y por ende en la pobreza, el subdesarrollo y la desesperanza…
Se viene el miedo. No solo por el proceder deliberado de Petro sino por el de todos los que se ofrecen a ser directores de esta Matrix.
Ver al ídolo del pueblo convertirse en ese ídolo solo por retar al opresor, provocando un conflicto entre opresores y oprimidos, es lo mismo que estar viendo a un héroe de corraleja que se lanza en la mitad de la arena para satisfacer los deseos de sangre de una multitud de borrachos y que luego de ver cómo el toro le atraviesa el corazón a su héroe salen iracundos a sacrificar la res… y luego de sacrificar la res, van por el dueño del becerro, le queman finca, casa todo.
Y por lógica se ponen a esperar la reacción del ofendido que como buen acomodado, será con todos los hierros, contra una multitud desarmada que solo quería vengar a su héroe de la forma en que suponen que este les sugeriría que lo hicieran.
En mi caso particular, yo tengo miedo. Si se aturde un país con jóvenes armados de piedras y palos, que se deja para una protesta llena de “ciudadanos de bien” como Andrés Escobar.
Eso no quiere decir que me tenga que chupar el modelo opresor que tenemos, por miedo, pero es que Petro y yo sabemos que su papel aquí puede generar más opresión. Ya sea por su método radical para alejar el mal tradicional o ya sea porque el caos provocado por su visión unilateral de gobierno, convenza a la sociedad de que nunca más se le puede dar el poder a algo que se identifique como izquierda… y el conflicto seguirá cual bola de nieve, con el agravante que es más destructivo mientras sigue creciendo… miro a mis hijos y me da miedo por ellos.
Miro al municipio de Soledad y me alivia pertenecer a una sociedad tan desatendida de este flagelo humanitario que causan las ideologías solucionadoras del caos desde líderes viscerales, pensando que esa indiferencia de sus ciudadanos que viven solo de Junior y carnaval nos va a mantener alejados de ese radicalismo que se está gestionando desde la visión de todos los participantes en la contienda electoral 2022…
Los mesías
Por el hecho de estereotipar al mesías como alguien liberador, alguien que trae una verdad que nos va a liberar de la opresión permanente, los mesías políticos van a ser en su mayoría asociados con la izquierda. A Jesús lo tildan del primer guerrillero. Mahoma es un revolucionario para las ideas de su etnia, Mao es comunista, Pol Pot va en contra del orden anterior degenerador de la integridad camboyana, Lenin aniquiló el zarismo, los jacobinos le cortaron la cabeza al rey, Fidel sacó a los Yankees y Allende era el cambio político para la opresión del gobierno tradicional pseudocapitalista chileno… No sé en qué lugar ubicar a Hitler, pero todos venden una forma iluminada de entender la realidad.
Y no es que yo no crea en la Iluminación. Vivo buscándola constantemente, pero creo que lo único que ha iluminado la visión de Justicia de líderes como los antes mencionados, es su propio ego, sus traumas, fetiches, obsesiones, frustraciones, resentimientos, deudas históricas...
Ese convencimiento personal de que llevan la antorcha de la libertad entregada desde la misma diosa que la representa en su contexto, ha justifica masacres, genocidios, ecocidios, degradación de la especie humana por el mismo humano, endeudamientos ridículamente exagerados, corrupción, violación de Derechos Humanos etc. Desde el Rey Salomón hasta Hugo Chávez.
Mao, el mesías
Mao, convencido de su adelantada visión, sugerida imagino que por el pajarito que le habla a Maduro, impuso “el salto adelante” y sometió a su sumisa población heredada de un régimen imperial, a la producción rudimentaria de acero en un país sin infraestructura industrial… ¡qué digo infraestructura industrial!, ni siquiera un horno industrial para fundir el acero; para lo cual tampoco había una minería “decente” para los niveles de extracción de elementos requeridos para esa aleación que produce el acero.
Todo ese proceso para competir económicamente con un coloso de la industria en el siglo XX como el Reino Unido. Una locura desde donde se vea. Pero su visión adelantada le sugirió que si cada familia pobre campesina china dejaba sus labores del campo y se dedicaba a fundir todo lo que tuviera metal en los hornos de barro de sus patios, podrían ser competitivos frente a los padres de la revolución industrial.
Los resultados, nefastos. Al no tener una minería adecuada para el proyecto, hasta los aretes y anillos de las mujeres campesinas terminaron fundidos en los rudimentarios hornos para cumplir con la cuota de un acero lógicamente de muy mala calidad.
Al ser un rotundo fracaso y verse involucrada la producción de pan coger campesina para emprender el fracasado proyecto “industrial” se generó una crisis alimentaria de dimensiones incalculables… agravado por la latitud de China, que la ubica en una zona con inviernos muy duros.
La inanición hizo estragos. El hambre era solo un síntoma más. Millones de personas enterradas en fosas comunes inmensas cavadas por sus propios familiares desnutridos. Para Mao solo fue un experimento fallido. Y siguió siendo el líder que le permitía ser la indiferencia del resto del mundo y la ignorancia de su gente y los planes del sistema que lo necesitaba en esa posición.
Sin embargo Mao no deja de ser un mesías irresponsable de esos que el sistema necesita mantener vivo para que el pueblo obedezca sumiso a su bondadoso padre fundador. Aunque la visión económica de Mao era un desastre, la devoción del pueblo hacía su figura no podía ser desestimada por los nuevos modelos económicos que fueron evolucionando en China tras su muerte.
Si bien se exterminó a quienes pretendían resaltar la parte más radical de Mao -entre estos su esposa- la figura del Mao liberador de la pobreza y los demás flagelos que han aquejado a China en el pasado reciente sigue intacta en su rol adoctrinador de conciencias. Como si hubiera dado resultado su “Salto Adelante”. Es lo que en el fondo del imaginario común del chino dueño de Huawei y del chino más pobre se celebra con el culto a su imagen.
Obviamente los economistas chinos saben que fue un fracaso. Pero si el pueblo acepta el nuevo sistema, si se lo dice el patriarca muerto sin defectos, ok, que se lo diga él. El mesías irresponsable.
Y así pasa acá con Bolívar, Santander, Porfirio, Benito Juárez, Perón, Chávez, Uribe… ¿Petro? No sé. Tiene perfil de mesías irresponsable. De esos que se evocan como liberadores del pueblo que tiene que seguir luchando a puño limpio por la crisis en que los dejaron esos líderes que evocan para liberarse…