Muchos hombres ilustres de la historia de la humanidad jamás pasaron por una universidad y ni siquiera hicieron el bachillerato. Aún así, sus actuaciones han sido brillantes. Para qué recordar a mandatarios como Mandela o Pepe Mujica.
A propósito, esta es una de las criticas que siempre se le ha hecho al hoy Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; un hombre que con muy malas notas terminó su secundaria y de inmediato se dedicó a ser chofer de bus. Sin demeritar el extenuante trabajo de los choferes del mundo, quizá Maduro no tuvo la oportunidad de leer y educarse un poco más en sus tiempos libres, de hecho personas muy cercanas a su vida cuentan que no le gusta leer.
Todo lo contrario a su mentor Hugo Chávez Frías quien siendo militar aprovechaba cada espacio para formarse intelectualmente. Le encantaba leer sobre la historia universal. Se recuerda su pasión por la vida de Bolívar, su memoria prodigiosa podía recitar los poemas más significativos de ilustres escritores. Incluso, muchos admiran aquella charla entre Chávez y Saramago sobre Los Miserables, la obra de Víctor Hugo. Todo lo anterior se le sumaba a su gran oratoria, improvisación y capacidad para resolver problemas.
Pero las acciones de su sucesor han sido todas las contrarias. Nicolás Maduro es de los políticos que se equivoca hasta cuando menciona la capital de Estados Unidos. Aquí van algunas de sus malas pasadas: