En 2022, un grupo de amigos (liderado por Nicolás Sánchez y acompañado de Camilo Londoño, Juliana Gil, Daniela Ternera y Sebastián Ramírez) decidió que querían poner sus talentos al servicio de un proyecto social.
Después de pensarlo mucho, se dieron cuenta de que en la vida de cada uno de ellos había existido un elemento que les transformó la vida y la forma en la que habitaban el mundo: la lectura.
Así nació la Fundación Macondo Libre: como una iniciativa que busca reducir las brechas de acceso a la lectura y, en el proceso, crear agentes de cambio que contribuyan a construir una sociedad más justa y consciente.
Desde sus inicios, Macondo Libre se ha conformado por una red de amigos, voluntarios y soñadores que creen en el poder transformador de la lectura. La visión es clara: un mundo donde los niños puedan viajar entre las páginas de un libro y donde los jóvenes encuentren en la literatura una herramienta para descubrir su mundo interior y las ganas de construir un futuro mejor.
La travesía comenzó recorriendo las calles de Bogotá, creando círculos de lectura para niños y niñas. En estos espacios, el juego se convirtió en un puente que fomenta un vínculo especial con la lectura. Esta metodología innovadora ha permitido que Macondo Libre llegue a diferentes rincones de la ciudad, sembrando la semilla del amor por los libros en cada encuentro, no solo en los niños y niñas, sino también en sus maestros y cuidadores.
La fundación también ha creado espacios para los jóvenes de Bogotá, como el club de lectura #PolaLectora. Aquí, los participantes debaten sobre temas tan variados como el feminismo, el medio ambiente, la sociedad y la paz. Estas conversaciones no solo promueven el pensamiento crítico, sino que también crean vínculos entre personas a través de la lectura, brindándoles también capacidades para convertirse en agentes de cambio.
En el ámbito digital, Macondo Libre amplía su impacto mediante un blog que da voz a nuevos talentos literarios y a través de contenido educativo e informativo en sus redes sociales. Este esfuerzo no solo promueve la lectura, sino también la escritura y la oralidad, cerrando así más brechas y abriendo nuevas puertas de conocimiento.
La fundación apuesta a su vez por la economía circular con su espacio de trueque literario, diseñado a partir de actividades innovadoras y divertidas, donde los participantes pueden intercambiar libros y explotar su creatividad también. Este ejercicio da la oportunidad de disfrutar de nuevas lecturas sin costo adicional.
Hasta la fecha, Macondo Libre ha impactado a más de 500 niños, niñas, jóvenes y adultos en Bogotá. Con varios proyectos en marcha, la fundación espera seguir creciendo y alcanzando a más personas, reduciendo las brechas de acceso a la lectura y formando a potenciales agentes de cambio.
En un mundo en el que la desigualdad y la falta de acceso a la educación son barreras constantes, Macondo Libre busca construir una sociedad más crítica, solidaria y preparada para enfrentar los desafíos del futuro.
Macondo Libre, más libros para más gente.
