Aida Victoria se declara una feminista purasangre. Tal vez, sin entender la trascendencia del concepto, le grita al mundo que es feminista bajo la premisa de su libertad sexual basada en el número de tríos que hace con su pareja. Aida Victoria peca, una vez más, por inocente o ignorante, se jacta de ser un referente para las mujeres, pero debería empezar por aplicarlo desde casa.
El empresario Lumar Alonso es la pareja de Aida Victoria. Lejos de ser una relación estable, no es un secreto que es tóxica y perjudicial para la salud, como muy bien se lo hace saber la joven a sus seguidores. La relación terminó, pero al mejor estilo patriarcal, Lumar con flores y serenata intenta reconquistar el corazón de su doncella a quien le jura que "va a cambiar". Un cliché que recae en la misma historia con que las verdaderas feministas se enfrentan. Sin mencionar, que Lumar Alonso se ha agarrado con otros hombres por cuidar del amor de Aída Victoria quien no ve problema en este tipo de situaciones. Además, de los rumores que parecen indicar que la relación terminó por un desliz del empresario.