Justo cuando varias jugadoras de la selección colombiana de fútbol sub 17 denunciaran acoso sexual y laboral, la Federación Colombiana de Fútbol, encabezada por su presidente Ramón Jesurún y el presidente de la Difútbol —división no profesional— Álvaro González, anunció que la Liga Femenina de Fútbol ya no será profesional y muy probablemente será categoría Sub 23, aunque en la práctica es el fin del fútbol femenino en Colombia.
Varias jugadoras como Yoreli Rincón están seguras que se trata de retaliaciones tras las denuncias por los bajos salarios, las pésimas condiciones en las que tienen que trabajar y el acoso sexual de varios dirigentes, pero desde la Federación se escudan en que es un tema de plata. Según González, que no ha ocultado su molestia al ver una mujer detrás de un balón, los patrocinadores no quieren seguir apoyando el torneo porque no es rentable, por lo que tendrán que volverlo amateur. Lo paradójico es que Colombia está buscando ser sede del Mundial de Fútbol Femenino en 2023.