Cuando Salvatore Mancuso cumplio 11 años preso en Estados Unidos, sus abogados pidieron su libertad en Colombia. Los defensores del exjefe paramilitar argumentaron que con los años tras las rejas en EE.UU. su defendido ya habría cumplido las penas que le debe a la justicia colombiana. En ese momento la jueza con función de ejecución de penas de juzgado de Justicia y Paz Luz Marina Zamora Buitrago aceptó los argumentos y le concedió la libertad a prueba, tal como lo acaba de hacer, cinco años despues, este lunes 4 de marzo de 2024. Es la segunda vez que la misma juez le concede la libertad, pero la última palabra para que Mancuso deje atrás La Picota no está en sus manos.
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Mancuso deberá resolver frente a otros dos jueces, en un juzgado de Barranquilla y en un juzgado de Bogotá, su total libertad. En la capital del Atlántico tiene 33 ordenes de captura y en los despachos de Bogotá tiene otros 14 procesos.
Aunque la jueza le concedió la libertad, Mancuso seguirá pasando sus noches hasta que los procesos en Barranquilla y Bogotá definan que puede quedar en libertad a prueba para seguir adelante como Gestor de Paz, cargo que le nombró el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Frente a la decisión de la juez Zamora Buitrago, niguna de las partes, ni la defensa ni la Fiscalía ni la procuraduría ni tampoco la defensa de las víctimas presentaron objesión alguna, por lo que la decision de libertad quedó en firme y se convirtió en primer peldaño real superado por Mancuso para quedar fuera de las rejas, ayudarle a Petro como su gestor de paz y prender el ventilador ante la JEP, al cual muchos le temen.
