Por cuenta de su trayectoria en servicios públicos en Manizáes, Luis Fernando Arboleda terminó viviendo en Santa Marta y luego en Barranquilla, con buenos políticos con la clase política, especialmente la liberal y luego del Partido de la U. Logró la gerencia de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, Metroagua de Santa Marta, cuyo contrato acaba de ser suspendido por el alcalde de Santa Marta Rafael Martínez debido a su deficiente prestación de los servicios de agua y la nula inversión en las redes, un comportamiento que se remonta al pasado, casi que desde cuando en 1989 los españoles lograron la concesión a través de la holding Inassa y la empresa Triple A.
Arboleda fue nombrado en el cargo en el 2000 como representante de los españoles y con el apoyo de los políticos samarios, durante la alcaldía de Jaime Solano, del grupo de los Vives, quien fue suspendido del cargo por presuntas irregularidades en la firma de distinto contratos. La cercanía de Arboleda con los españoles de Inassa le dio para ser trasladado a la gerencia de la Triple A en Barranquilla. Terminó apoyado por los políticos costeños cuyo respaldo resultó de utilidad para llegar a la Presidencia de Findeter pero entre los samarios no quedó muy bien parado.