El mandatario ultraderechista se reunió con sus simpatizantes en el faro de la playa de Barra, punto de partida de una procesión de decenas de motos de unos dos kilómetros a lo largo de la costa, en el sur de la ciudad. Durante la elección de octubre, "lo que está en juego es nuestro bienestar y nuestra libertad", lanzó Bolsonaro desde una plataforma, antes de subirse a una moto.
"Venceremos juntos (...) y pintaremos de verde y amarillo las calles de nuestra querida ciudad de Salvador", agregó el excapitán del Ejército, aclamado por cientos de personas vestidas en su mayoría con camisetas amarillas de la selección brasileña de fútbol.
Al mismo tiempo, Lula se encontraba en Largo da Lapinha, 10 km más al norte, donde se realizaba una procesión, esta a pie, para celebrar el aniversario de la independencia del estado de Bahía. Los últimos soldados colonizadores fueron expulsados de Salvador el 2 de julio de 1823, poco menos de un año después de que Brasil declarara su independencia.
El expresidente de izquierda (2003-2010) participó en la marcha en medio de una nutrida multitud vestida de rojo que coreaba "¡Olé, olé olé, Lula, Lula!" a su paso.
Según la última encuesta de Datafolha, publicada la semana pasada, Lula cuenta con el 47% de las intenciones de voto, frente al 28% de Bolsonaro.
Otros dos candidatos también estuvieron presentes el sábado por la mañana en Salvador a propósito de las celebraciones de independencia: Ciro Gomes (centro-izquierda), tercero en el sondeo de Datafolha (8%), y la senadora Simone Tebet (centro-derecha, 1%).