El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tiene la intención de designar a un civil como nuevo ministro de Defensa, rompiendo así con la anterior legislatura en la que hubo una constante presencia de militares dentro del gobierno y entre los candidatos estaría el juez del Tribunal Supremo Ricardo Lewandowski.
El juez Lewandowski es muy del agrado de Lula, si bien desde el equipo de transición de gobierno sospechan que su designación podría levantar revuelo dentro de las instituciones castrenses, después de que muchos militares hayan hecho suyas también las críticas al Supremo por parte del presidente saliente, Jair Bolsonaro.
El objetivo de Lula es lograr un ministro de Defensa que por un lado tenga un buen diálogo con las Fuerzas Armadas, pero al mismo tiempo sepa reducir la influencia que han tenido hasta ahora los militares dentro de la política brasileña.
A diferencia de otras carteras, en las que ya se tienen bien perfilados los nombres que ocuparan las diferentes áreas de las mismas, en Defensa son muchas los espacios en las que no existe todavía consenso. Son los casos del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI) y la Agencia de Inteligencia, vacíos ambos.
Ante la falta de consenso son muchos los que creen que el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin podría ser un buen enlace entre el futuro gobierno y los militares, gracias al respeto que estos le profesan. Sin embargo, el propio Lula ya descartó anteriormente que su 'número dos' fuera a ser jefe de un ministerio.
Otro de los nombres que está sobre la mesa son los del exministro de Asuntos Exteriores Aloysio Nunes, del conservador Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) y aliado de Alckmin, que, sin embargo, no es del agrado en el Partido de los Trabajadores (PT), según cuenta el diario 'O Globo'.
Suena también Celso Amorim, exministro de Asuntos Exteriores con Lula y ex de Defensa con Dilma Rousseff, si bien no sería la opción preferida por la cúpula militar, que sí vería con buenos ojos a José Aldo Rebelo, quien ocupó varias carteras con la expresidenta brasileña, entre ellas la Defensa.