¿Aguantará Luis Miguel, la maratónica jornada de conciertos que empezó a mediados de 2023 hasta finales de 2024, con presentaciones "casi diarias" por el continente americano (de EE. UU. a Argentina) y finalmente España? Veremos.
Lo cierto es que "El Sol" estuvo 10 años fuera de los escenarios, con varias adicciones, y casi en la quiebra.
El millonario mexicano Carlos Bremmer le hizo un cuantioso préstamo económico, con el compromiso de devolverlo más un porcentaje de su gira mundial y de someterse a un staff pagado por Bremmer de distintos profesionales en México, Estados Unidos y Argentina. Aparte de un jugoso contrato con Netflix. Cuyo tercer y último capítulo biográfico, se estrenará en octubre de 2024. Asimismo, una banda musical y coristas de primerísima categoría, esquema de seguridad, chef y mesero particular.
Hecho el pacto, Luis Miguel se puso en manos de cirujanos, gástricos, plásticos, sicólogos, dietista, entrenadores personales y un sinnúmero de especialistas que lo "remodelaron" para salir de las profundidades de la depresión. De los 25 kilos de sobrepeso y lanzarlo de nuevo a los escenarios, para pagar el préstamo del magnate Bremmer y recuperar su propia fortuna.
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Con 53 años, Luis Miguel, conserva su voz de tenor que saca del diafragma, pero luce muy diferente en varios aspectos: tratamiento con células madre, tratamiento capilar para evitarle la calvicie que ya asomaba en las entradas de sus sienes, cambio de todo el look del cabello, muchísimo más claro, que con detenimiento deja ver su área de canas, cirugía nasal, cirugía de estiramiento y rejuvenecimiento en su rostro, unos dientes de un blanquísimo muy poco normal, cirugía de papada, cirugía de "balón gástrico", lipos y botox en diferentes partes de su cuerpo, para inflar aquí, y desinflar allá. Todo ese aspecto. Tan delgado, forrado de elegantes trajes negros de su sastre.
En fin, lo rehicieron casi todo, y aunque ya no es ese Luis Miguel de "Cuando calienta el sol" que se agarraba su melena con la mano, hoy derrocha una energía de baile con fuertes movimientos de cintura, saltos, y medio-patadas tipo karate, ojos saltones, y a veces con una cierta agresividad, que hace pensar que al inicio y en el intervalo de sus conciertos, su médico personal "algo" le suministra para salir "sobrecargado" de energía, para poder cantar y saltar durante 2 horas "casi todas las noches" en ciudades y países diferentes, durante un año y medio, un total de 163 conciertos firmados casi sin parar, con ya casi 54 años de edad.
Sí se nota un drástico cambio físico, ¿pero a que precio? Porque a veces luce agotado y hasta demacrado. Todos queremos que "El Sol del México" brille para siempre, pero tiene que cogerlo más "suave", como su canción. Recuerden que en Santiago de Chile fue llevado a urgencias por un "gripa", dijo su portavoz.
El ex-Beatle, Paul McCartney, lo hizo y lo sigue haciendo, sin tratar de ocultar su edad en su apariencia física y con calma al paso de los años; y eso que ya era el famoso Beatle, antes de que Luis Miguel naciera.
Micky: "Suave", repito.
