Aunque Luis Eduardo Llinás Chica no es un nombre muy conocido en la opinión pública nacional, en las subregiones de Antioquia es reconocido como un hombre clave en las campañas de Colombia Humana y el Pacto Histórico.
En las elecciones presidenciales de 2018, adoptando un bajo perfil y demostrando gran capacidad operativa, Llinás asumió la gerencia de la campaña presidencial y se recorrió más de 60 municipios. Ente 2019 y 2022 repitió el rol y dobló la apuesta, pues se recorrió 117 municipios, instaló decenas de comités Petro presidente e impulsó la estrategia de posicionamiento de las listas del Pacto Histórico al Congreso.
El resultado: la lista a Cámara de Representantes, con 224.586 votos y tres representantes en el consolidado de la cifra repartidora, se convirtió en la coalición alternativa más votada en la historia del departamento.
Tras concluir las elecciones legislativas, Petro revalidó su confianza en Llinás y lo nombró gerente de la campaña presidencial (una posición demandada por varios sectores). Así, Llinás, nativo de Ciénaga de Oro y contador público de la Universidad de Antioquia, se echó sobre los hombros la difícil tarea de equilibrar las expectativas del amplio abanico de sectores políticos y sociales agrupados en torno al Pacto Histórico, organizar las visitas del candidato a las subregiones (fue el artífice de la histórica visita de Petro a Jericó), dirimir tensiones y organizar la logística publicitaria.
En un fin de semana se podía recorrer hasta ocho municipios.
Ahora, quien fuera considerado como el hombre de confianza de Petro en Antioquia, caracterizado por su discreción y sencillez, asume el reto de liderar la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), una entidad adscrita al Ministerio de Hacienda y de altísima importancia en la visión que el presidente Petro le quiere imprimir a su cruzada contra la corrupción y el lavado de activos. No es una responsabilidad menor, ya que la UIAF colombiana es considerada como una de las unidades de inteligencia financiera más sólidas de la región y del mundo.
Sin duda, su designación en la dirección de la UIAF es un voto de confianza que le otorga el presidente en un momento donde busca propiciar un ambiente regional favorable para replantear la lógica de la fallida “guerra contra las drogas”. Además, cuando el país espera acciones decididas en la lucha contra la corrupción y el desfalco de los recursos públicos.
A Llinás, el otrora gerente del “departamento más difícil”, enhorabuena por su nuevo rol en el gobierno y sabiduría en sus decisiones.