Durante las últimas semanas, el exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López, ha estado dando vueltas por los diferentes medios de comunicación del país soltando datos sobre cómo se habría fraguado la trama de corrupción detrás de la compra de los carrotanques de agua para La Guajira, uno de los escándalos más grandes de los últimos años en el país. Información que, eso sí, solo tendrá validez en tanto se lo diga también a la Fiscalía General de la Nación, donde está citado junto con quien fuera su subdirector para el Manejo de Desastres, Sneyder Pinilla, el próximo 28 de mayo.
En las declaraciones que ha dado López han aparecido nombres que hacen parte de las diferentes esferas de poder del país y que, según él, habrían estado involucrados directa o indirectamente en el proceso. Entre esos se cuentan los de Carlos Ramón González (director del Departamento Nacional de Inteligencia), Iván Name (presidente del Senado) y Andrés Calle (presidente de la Cámara de Representantes), a quienes Pinilla habría acusado de ordenar y recibir millonarias sumas de dinero provenientes del contrato para facilitar la aprobación de reformas del Gobierno, versión que fue respaldada por el propio López.
Un Ministro también resultó siendo protagonista de las declaraciones de Olmedo López
Ahora bien, hay un funcionario clave para el Gobierno del presidente Gustavo Petro en el que han coincidido tanto Sneyder Pinilla como Olmedo López y quien, a diferencia del resto de salpicados, ha salido con garras a defenderse. Se trata de Luis Fernando Velasco, el actual Ministro del Interior, quien ha protagonizado el cisma dentro del Partido Liberal por cuenta de sus marcadas diferencias con el expresidente César Gaviria, quien sigue mandando en la colectividad.
Velasco aterrizó en el Gobierno como Consejero para las Regiones de la Presidencia de la República, cargo al que llegó después de haber sido un apoyo clave durante la campaña presidencial y de haber renunciado a las posibilidades de ser reelecto como Senador de la República. Estando aún en ese cargo fue el elegido por el Presidente para llegar a la UNGRD en calidad de encargado cuando se confirmó la salida de Javier Pava, entidad en la que alcanzó a estar escasos tres meses antes de darle paso al propio Olmedo López.
Previamente, Velasco contaba con una amplia trayectoria dentro de la política, tanto a nivel nacional como a nivel local en su natal Popayán, donde fue concejal y alcalde en la década de los 90. Su primer gran salto lo dio durante el Gobierno de Ernesto Samper, en el que fue Consejero Presidencial para el Plan Sur, lo que le sirvió como trampolín para lanzarse por primera vez al Congreso, primero como Representante a la Cámara por el Cauca en 1998, donde permaneció hasta 2006 y luego como Senador desde 2006 hasta 2022, completando más décadas en el recinto. Toda esta trayectoria tuvo como común denominador el Partido Liberal, en el que ha militado toda su vida.
Justamente, fue su apoyo a la candidatura de Petro lo que motivó su pelea mediática con César Gaviria, quien optó por respaldar la de Federico Gutiérrez, el candidato de la derecha. Velasco es uno de los que le ha pedido la renuncia de la dirección de la colectividad al expresidente y se ha llegado a decir que la confianza que le ha depositado Petro es para ser un caballo de Troya dentro del Partido.
Olmedo López habló de un cónclave de altos funcionarios que habría fraguado una trama de sobornos a través de la entidad que dirigía y en el que habrían estado algunos Ministros y seguidamente aseguró que el Mininterior Velasco tiene mucho que contarle al país. Ante esto, el payanés se ha defendido afirmando que nunca ordenó ninguna práctica delictiva y tildando a López de “ladrón” y hasta “sicario”, según el propio exfuncionario.
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