Para los colombianos es imprescindible que se dé un vuelco significativo en el periodismo que se viene haciendo, dado que existen agentes de esta importante misión que generan los más altos grados de desconfianza por su aguerrida acción en contra de quienes por su pensamiento difieren del Gobierno actual.
En la entrevista que realizara el señor Luis Carlos Vélez al presidente de FECODE, deja impresa su indeclinable intención por faltar al respeto y elevar acusaciones sin el rigor de la investigación, lo cual las convierte en injurias, en tanto no existen las pruebas para tan atrevida acusación.
Para el señor Vélez el hecho de no ser adepto al pensamiento que esgrimen los miembros del Centro Democrático para dominar el espectro político es una amenaza y descalifica la obra educadora de los maestros de Colombia.
Pretender afirmar sin sonrojo alguno que los maestros en el país adoctrinan a los niños y jóvenes por el hecho de participar en protestas en busca del respeto por sus derechos, las cuales se encuentran ajustadas al marco de la ley, no es otra cosa que elevar al grado de calumnia este feroz ataque de quien se dice defensor de la democracia y de la libertad de pensamiento.
Afirma el supuesto periodista que existen cartillas relacionadas con los mal llamados "falsos positivos" y pareciera que con su malévola intención quisiera conjurar este hecho, ya reconocido por un general, quien declaró junto con varios militares que esta fue una acción lamentable que acabó con la vida de inocentes y ellos obedecían a políticas trazadas desde el nivel superior.
De manera grotesca incrimina irrespetuosamente al presidente de FECODE tildándolo de mentiroso y su volumen de voz se torna atrevido al no permitir casi la intervención para responder a tamaño atrevimiento.
No es este el periodismo que requiere el país. Colombia reclama urgente un periodismo claro, neutro, investigador y comunicador de la verdad, contrario a lo que vienen cumpliendo algunos personajes que, como Luis Carlos Vélez, grave daño la causan a tan admirable e importante misión.
Los colombianos respetuosos de la ley y de las instituciones reclamamos a los medios de comunicación verificar los hechos tras los cuales se aferran algunos aprendices de periodismo para acusar, pues de lo contrario tendremos que declarar que los medios de comunicación sirven al poder y declinan la misión de investigar para llevar la verdad a la sociedad ya hastiada de tanta falacia y servilismo.
El periodismo no puede envilecerse para inclinarse ante el poder y hacerse socio de quienes destruyen la "Democracia", para convertirla en una figura imaginaria.