Con la llegada de la exministra de Minas del gobierno Iván Duque, María Fernanda Suárez, a la presidencia del Banco Popular, se completan tres cambios importantes en los bancos del Grupo Aval.
Con esta decisión, Luis Carlos Sarmiento, el colombiano más rico, sigue el mismo patrón a la hora de nombrar directivos: no llegan de fuera de la organización y todos han sido probados por su desempeño con anterioridad. María Fernanda Suárez, la nueva presidenta del Banco Popular, no es la excepción y hasta la Asamblea de este año formó parte de la Junta Directiva de Corficolombiana, el músculo en las inversiones en infraestructura de
Corficolombiana presidida desde finales del gobierno Santos por la administradora de empresas María Lorena Gutiérrez quien completa cinco años en el cargo al que llegó en reemplazo de José Elías Melo, condenado por las coimas de Odebrecht en la Ruta del Sol.
La Presidenta de Corficolombiana ha sido hermética frente a la multa por la que deberá responder en Estados Unidos, precisamente por su responsabilidad en el entramado de Odebrecht que significó un duro golpe reputacional para la empresa y Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, quien preside la Junta.
Suárez dio un paso en falso después de dejar el Ministerio de Minas en el gobierno de Iván Duque cuando intentó llegar fallidamente como directiva de la petrolera Geopark.
Últimamente se ha desempeñado como cabeza de Accenture Limited, una empresa de consultoría estratégica, que nació de una división de la firma auditora Arthur Andersen. María Fernanda Suárez asume la presidencia del Banco Popular uno de los bancos más pequeños del Grupo Aval y que no ha tenido un buen desempeño en el primer semestre del año.
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