Luis Guillermo Echeverri fue la única persona por fuera de la familia presidencial invitada a compartir tarima el día de la celebración del triunfo de Iván Duque. Al fin y al cabo había estado desde el día 1 de la campaña al lado de su papá Fabio Echeverri Correa empujando la candidatura del entonces senador Iván Duque. Su lugar en el círculo de poder lo tiene más que ganado y se especuló que sería el embajador de Colombia en Washington, donde estuvo con el Presidente electo en el primer viaje recién ganó las elecciones, pero al final y a pesar de haber estado invitado a los informes del empalme decidió hacerse a un lado del ejercicio director del poder.
Muy probablemente formará parte de alguna junta directiva pero lo cierto que su actuación será tras bambalinas. El Polo club Port Mayaca en Okeechobee en la Florida es uno de sus lugares predilectos para practicar el deporte que lo apasiona estar en contacto con un mundo que le mueve más la aguja que la política: los caballos.