El nombre común de esta planta medicinal es anamú, aunque también es conocida en otros lugares como apacín, apasote de zorro, hierba de las gallinitas, zorrillo o mucura.
Es una planta silvestre que hace parte de la despensa farmacológica de varías comunidades ancestrales, desde México hasta el Amazonas, en las que se le atribuye propiedades medicinales excepcionales para tratar una gran variedad de enfermedades.
Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Cuba de 1993 planteó que los compuestos presentes en la planta, entre ellos varios oligoelementos como selenio, zinc, cobre y hierro, podrían actuar estimulando el sistema inmunológico.
Por el momento y mientras no esté desarrollada completamente la vacuna, acá en Camagüey seguiremos consumiendo tres veces por semana y una vez al mes este elixir que nos brinda la naturaleza.