Pensativa se encuentra la senadora electa Claudia Rodríguez de Castellanos, pastora de la iglesia Misión Carismática Internacional, por la gran metida de patas que cometió recientemente.
Luego de militar por años en el Centro Democrático, y de ser incondicional al expresidente Uribe, pidió mejores condiciones para su equipo político, además de la cabeza de lista del partido para ella y su gente, a lo que recibió una negativa. Por eso, convencida, decidió partir cobijas e irse con sus votos cristianos para volverle a dar vida al Partido Nacional Cristiano.
Sin embargo, por la premura del tiempo era difícil que el Consejo Nacional Electoral le volviera a dar vida, entonces estuvo en conversaciones con César Gaviria, que por cierto no prosperaron.
Entonces, bajo ese panorama, decidió entablar diálogos con Cambio Radical y con Germán Vargas Lleras, los cuales resultaron en una alianza. Efectivamente, el partido entregó la cabeza de lista para ella y cedió a las demás pretensiones del grupo cristiano.
La senadora y su iglesia entregaron total apoyo a Germán Vargas Lleras y lo defendieron a capa y espada, pero su candidato sacó una de las peores votaciones a nivel nacional.
Ahora bien, tras los comicios todo parece indicar que Cambio Radical respaldará en segunda vuelta Iván Duque y que por ende a Claudia Rodríguez de Castellanos le tocará llegar como arrimada con sus votos cristianos al Centro Democrático.
¿Realmente fue dirigida por Dios?, ¿apoyará a Duque o le dará libre albedrío a sus feligreses?