Gustavo Petro demostró durante las elecciones presidenciales que tenía un peso electoral importante en la Costa. Con ese respaldo se lanzó al ruedo en estas nuevas elecciones regionales respaldando a sus candidatos en busca de alcaldías y concejos. Sin embargo, las cosas no le han salido como esperaba, como lo demuestran los últimos reveses que ha sufrido. Primero, en Cartagena su candidata a la Alcaldía, Adelina Covo, quien tiene un pasado político distante al de Petro y carga con algunos cuestionamientos, renunció a su candidatura el pasado 7 de octubre, dejando tanto a la Colombia Humana como a la UP sin una ficha en el tablero de la ciudad, que se debate entre las malas administraciones y la corrupción.
En Santa Marta también recibió un duro golpe cuando a último minuto se cayó la lista al Concejo de la ciudad que se había armado en alianza con el Polo Democrático. Según se supo, la situación se habría provocado por la renuncia de la candidata Maira Machuca fuera de los plazos límites establecidos por la Registraduría Nacional para las modificaciones, lo cual afectó la cuota de género en la lista -que debe ser del 30% como mínimo- y llevó a la anulación de la misma.
Y en Sucre, la tierra natal de su esposa Verónica Alcocer, quien en algún momento pensó en lanzarse para la Alcaldía de Sincelejo, ahora Petro está apoyando a una cuestionada candidata. Se trata de Sonia Gómez Taboada, hija del exalcalde de Corozal, Eduardo 'El Pire' Gómez, quien fue sancionado por la Contraloría que encontró un detrimento patrimonial de 354 millones de pesos por un convenio que suscribió durante su administración. Al respaldar a Gómez Taobada, el Juan David Díaz, hijo del exalcalde de El Roble, asesinado luego de haber advertido sobre sus amenazas al entonces presidente Uribe, le hizo el reclamo pues Petro durante la campaña presidencial usó su figura para resaltar el valor de su candidatura como la alternativa para enfrentar la corrupción y la violencia.