Pasaron los primeros 45 días desde que la alcaldesa Claudia López se posesionó en conjunto con el Cabildo y varias cartas se han destapado al interior de las fuerzas políticas en Bogotá. En poco tiempo varios dolores de cabeza le han causado tres concejales al gobierno distrital, posicionándose como las caras visibles de lo que seguramente será una constante crítica en estos cuatro años.
El primero de ellos es el concejal Carlos Carrillo, del Polo Democrático, quien perteneciendo a uno los partidos de la coalición de gobierno, ha mostrado su férrea oposición a la adjudicación de la Troncal de la Av. 68, levantando fuertes críticas a las actuaciones de la alcaldesa en materia de movilidad.
Por su parte, el Concejal cristiano Emel Rojas, de Colombia Justa Libres, ha puesto en debate en varios puntos de la administración, entre ellos sus fuertes críticas al alza del pasaje de Transmilenio y SITP, la aplicación del nuevo protocolo de protestas en Bogotá y la política de aborto anunciada por la alcaldesa.
También la concejala Heidy Sanchez, de la Bogotá Humana ha sido una ferviente crítica a varias acciones del actual gobierno, entre sus puntos más importantes están sus constantes denuncias sobre abuso policial presentando en las recientes protestas en la ciudad y el uso del ESMAD por parte del Distrito.
Lo que tienen en común estos tres concejales es que pertenecen a la comisión primera del plan de desarrollo, en donde se definirá la hoja de ruta del Gobierno de la Alcaldesa Claudia López y seguramente el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. Estos escasos 45 días han sido intensos, pero de seguro el gobierno sabrá prepararse para las constantes "arremetidas de estos cabildantes"