En la lista Forbes 2015 de las personas más ricas del mundo aparecen tres venezolanos: Gustavo Cisneros, Juan Carlos Escotet y Lorenzo Mendoza. Estos hombres han logrado mantener sus fortunas aun cuando las políticas económicas de Chávez y Maduro golpearon fuertemente la industria privada.
Hugo Chávez se propuso durante sus doce años de gobierno expropiar a los ricos venezolanos para repartir entre los pobres. Muchos ricos salieron del país sin lograr salvar los negocios. Otro grupo decidió pragmáticamente acomodarse a las condiciones del chavismo y aprovechar las circunstancias sin entrar en mayores contradicciones políticas. Unos pocos lo apoyaron abiertamente.
Miami fue uno de los principales destinos de estos capitales. En la mitad del gobierno Chávez el número de venezolanos radicados en la Florida se había duplicado, llegando a las 160.000 personas. Las tres cabezas de las familias más acaudaladas se quedaron en Caracas y soportan vaivenes económicos y políticos, y sobre todo las agresiones verbales. Ellos son: Gustavo Cisneros, Lorenzo Mendoza y Juan Carlos Escotet, con la fortuna más nueva consolidada en el chavismo.
A pesar de ser el dueño de Venevision Cisneros se ha acomodado a las políticas de restricción informativa. Foto: archivo Reuters
Gustavo Cisneros es el primero de los venezolanos que aparece en la lista de Forbes 2015; ocupa el puesto 478 con una fortuna de US$ 4.400 millones. No existen pruebas de ello, pero en Venezuela se especula que en 2004 luego de una reunión en la que el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter fue mediador, Cisneros logró un pacto de no agresión con Chávez; pues a pesar de las hostilidades del presidente contra el capital privado y en especial contra los medios de comunicación, Chávez nunca actuó contra ninguna de las empresas de la Organización Cisneros, incluida Venevisión.
En 2002 Chávez acusó a Cisneros de haber participado en el plan del golpe de estado en su contra y a través del noticiero de ese canal manipulado la información sobre los sucesos de ese día. Aun así, no hizo nada para golpear a Venevisión, como si lo hizo contra RCTV a quien no le renovó la licencia de funcionamiento en 2012.
Venevisión le ha respondido con cierta lealtad a los gobiernos de Chávez y Maduro con una parrilla dedicada al entretenimiento y con solo un 5% de contenido informativo, bastante neutro. Además de Venevisión, el Grupo Cisneros tiene los derechos del concurso Miss Venezuela y es dueño también del equipo de béisbol Leones de Caracas, de la Cervecería Regional y desde 1940 de la franquicia de Pepsi Cola en el país. Pero no toda su fortuna está en Venezuela, Cisneros es considerado en Estados Unidos uno de los grupos más fuertes de entretenimiento liderados por hispanos. Además, tiene un megaproyecto turístico en República Dominicana, país que le dio también la nacionalidad.
Aunque nunca ha declarado ser chavista, ni estar a favor de las políticas del expresidente ni del actual mandatario, ha sido un aliado fundamental de todos los poderosos por razones de conveniencia. En febrero de 2014 Nicolás Maduro realizó un evento para lanzar el Plan de Paz de Venezuela, ese día, le dijo al público que su proyecto contaba con el apoyo de Gustavo Cisneros. Para los expertos ese gesto se podría deber a dos cosas, la primera que la situación económica de Venezuela estaba tan mal que el gobierno había recurrido a los empresarios para buscar pactos que lo favorecieran o que el empresario hizo un guiño al gobierno para mantenerse bajo su manto.
Lorenzo Mendoza produce la Harina P.A.N y Promasa base de la alimentación de los venezolanos
Lorenzo Mendoza ocupa el 690 en la lista Forbes. Ha sido uno de los más golpeados por las medidas económicas de los últimos dos gobiernos de su país, pues la escasez de dólares lo ha dejado varias veces sin materia prima para la producción de alimentos y bebidas de su grupo Empresas Polar. Sin embargo, Harina P.A.N uno de los productos más comercializado de Polar ha sido el salvavidas varias veces del gobierno, sobre todo cuando el desabastecimiento de alimentos es paisaje en Venezuela. Cuando las plantas estatales no logran mantener los niveles de producción suficientes para alimentar al país, Polar ha sacado la cara.
Varias veces se han visto enfrentados porque Mendoza y su gente dice que no tiene dinero para conseguir materias primas para mantener sus plantas activas y por el control de los precios que ejerce el gobierno. Sin embargo, el mismo gobierno de Chávez condescendió varias veces para permitir el aumento en el precio de sus productos con tal de garantizar e impulsar la producción de alimentos.
En contra de Lorenzo Mendoza se dice que es responsable de campañas de desabastecimiento que utiliza para presionar al gobierno para satisfacer sus intereses particulares, en pocas palabras lograr el aumento de precios de sus productos. Con el gobierno de Maduro, la relación de Mendoza no ha sido precisamente la más fluida. En julio pasado algunos de sus bienes cayeron dentro de una redada de expropiación que ordenó el Presidente. Pero mientras eso pasa en Venezuela, alimentos Polar ha aumentado sus niveles de producción en otros países entre ellos Colombia donde hay una planta de producción de Harina P.A.N y Promasa.
Es el rico más nuevo de los tres y su fortuna la hizo en la crisis financiera de los 90 y creció con Chávez
Juan Carlos Escotet ocupa el puesto 534 en la lista de Forbes. Banesco es su banco venezolano, pero en los últimos años se hizo también al Etcheverría y al Novagalicia de España. En Venezuela dicen que Escotet es un hombre hecho a sí mismo pero enriquecido por Chávez, pues fundó una casa de valores con su trabajo y el apoyo de algunos poderosos de Venezuela, luego el éxito de esa empresa le permitió comprar varios bancos a precio de oportunidad durante la crisis económica de Venezuela en los 90, pero su gran salto lo dio durante la revolución bolivariana de Chávez. Escotet pescó en río revuelto y salió triunfador. Muchos banqueros se hicieron ricos durante esa época porque le prestaban dinero al gobierno, que a su vez estaba confiado en que el precio del petróleo se mantendría por las nubes perpetuamente.
Escotet aprovechó su cuarto de hora y diversificó el negocio llevándolo a otros países: Panamá, Puerto Rico, Florida, República Dominicana, Bahamas y Colombia, lo que lo salvó de las nacionalizaciones que vinieron después con la nueva crisis financiera. Siempre ha intentado hacer parecer que no está de acuerdo con el chavismo, vota por la oposición, además de que fue atacado por Chávez en varias ocasiones públicamente. Sin embargo, a la oposición donde están casi todos los empresarios del país tampoco les convence que haya mantenido su fortuna a pesar de todo. Incluso pasó de estar en el puesto 1.154 de Forbes en 2014 al 534 en 2015, o sea que con Maduro en la cabeza también ha crecido. Juan Carlos Escotet fue el único de los grandes empresarios venezolanos que estuvo presente en el sepelio de Hugo Chávez.
Así como hay muchos empresarios que salieron de Venezuela en los momentos más críticos del chavismo, hay otros que se han visto beneficiados con las políticas económicas impulsadas en los últimos años y también han logrado alianzas para mantenerse y amarrar de alguna manera al gobierno que también ha demostrado necesitar de la industria privada para sobrevivir.
