En lo que va corrido del año han ubicado dos fechas de un posible aterrizaje de una flotilla de extraterrestres. La última fue el pasado 30 de mayo. Si bien la noticia en redes causó burlas hubo miles de personas que se tomaron esto en serio.
¿Hay vida en las estrellas? Es una pregunta que nos ha acompañado a través del tiempo. Cualquier cosa que no entendamos se lo achacamos a una fuerza fuera del sistema solar. Entonces fueron las pirámides de Egipto construidas por una raza superior, al igual que las líneas de Nasca o Teotihuacán. Si existieran alienígenas seguramente se burlarían de nuestra poca autoestima. Todo lo grande se lo adjudicamos a otras civilizaciones.
En Cosmos el astrónomo Carl Sagan no desechó vida en otros planetas pero, si estas existieran, no necesariamente serían antropomorfas. Serían unos globos de helio en Júpiter o amebas flotantes en algún mar de Plutón. Pero la ciencia ficción ha sido una necesidad humana. Así que, desde los viajes a la luna planteados por Cyrano de Bergerac, quien fue que acuñó el término Selenita para referirse a los habitantes de este satélite, hasta el complejo mundo creado por el escritor polaco Stanislaw Lem, pasando por cantantes como David Bowie que creó un alter ego venido de otra galaxia, la imaginación humana estalla cuando mira el cielo.
En Colombia, según el antropólogo y escritor Esteban Cruz Niño, hay tres lugares donde los extraterrestres son esperados en estos días en donde supuestamente los visitantes extra planetarios aterrizarán en la tierra. Estos son Tabio, en Cundinamarca, el desierto de la Tatacoa –que según el autor de clásicos del misterios en Colombia como El gran libro de la brujería son dos blufs turísticos- y Nobsa, en Boyacá, existe un culto centenario que han hecho que estos días se vivan con el fervor de los cristianos que aún esperan el arribo de Jesús.