Creíamos que el mariscal Yerry Mina después de su deslumbrante actuación en Rusia iba a ser uno de los hombres de confianza del técnico Ernesto Valverde. Sin embargo quedamos aterrados al saber que el mister del Barcelona no lo quiere en su equipo principal, incluso sigue buscando un central para ocupar su posición. Ni siquiera está contando con el para ser suplente del mejor equipo del mundo.
No es posible que Mina no tenga la jerarquía para ser titular en cualquier equipo del mundo. Lo de Yerry no es una sorpresa para nadie. Desde su época en el Palmeiras de Brasil se destacó por su coraje y por su poderío ofensivo, cosas que no ha podido demostrar en España porque apenas ha jugado tres partidos con el elenco culé. Mina esperaba en silencio su oportunidad en este mundial. No solo buscaba ser titular sino destacarse como una de las figuras del torneo. Lo logró. Mientras estuvo en la defensa del equipo, en tres partidos, recibió un solo gol y de penal en donde no tuvo nada que ver.
Ahora el Barcelona le paga de esta manera. Deberá esperar su revancha yéndose a otro equipo. Su cotización supera los USD 40 millones y el Liverpool estará dispuesto a pagarlos. Allí tomará su revancha, acaso jugando una final de la Champions League con el club que lo despreció en Europa