El personaje le llegó por una llamada. RCN preparaba una novela de bajo presupuesto que sería grabada casi que en totalidad en estudio. Se llamaría Betty la Fea. Los productores necesitaban una mujer sexy y cómica al mismo tiempo. El día del casting la tuvieron repitiendo escenas desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche. El cansancio le ganó la batalla, terminó con el maquillaje corrido, despeinada y fatigada. Se fue para la casa convencida de que en otra oportunidad tendría mejor suerte. Grande fue su sorpresa cuando pocos días después le anunciaron que sería Patricia Fernández.
Cuando comenzó a grabar la novela el libretista Fernando Gaitán y el director Mario Ribero quedaron asombrados con la elección tan acertada que habían hecho. Lorna utilizaba su gracia natural para impregnarla en la novela. Un día se dejó llevar por el personaje y soltó el “desgraciados” de una forma tan única que a partir de ese momento libretista y director decidieron que solamente Patricia Fernández usaría esta palabra en la novela, pese a que había sido pensada para todo el elenco.
Ver esta publicación en Instagram
Las frases y gestos de la peliteñida se volvieron tan populares que hasta el día de hoy resuenan en la memoria de los colombianos. Lorna tomó la echada de pelo de una amiga barranquillera que hacía esto cuando alguien le caía mal y le metió ese gesto al personaje. Por su parte, los seis semestres de finanzas en la San Marino fueron idea de Fernando Gaitán. Sin embargo, ella le puso su tono personal. El personaje fue tan exitoso que le valió varios premios nacionales e internacionales.
Sin embargo, poco se hablaba de la vida personal de Lorna en ese momento. Cuando encarnó a la peliteñida ya era una mujer casada por segunda vez y tenía dos hijos. Eso fue su polo a tierra. En ningún momento se dejó llevar por la fama repentina. Al poco tiempo de terminada la novela, Lorna vivió un duro golpe. Su madre fue diagnosticada con un cáncer fulminante. Fueron meses de agonía en los que la mujer les prohibió a sus hijas decir una sola palabra sobre la enfermedad. Hasta el último día se mantuvo fuerte y positiva. Murió rodeada por los seres que más amó. No obstante, Lorna recibió la noticia en Buenos Aires, donde se encontraba trabajando, por medio de una llamada de su hermana Angie. Regresó a Colombia acompañada de su amiga, la también actriz Natalia Reyes, quien tuvo que subirse a un avión con ella, llegar a entregarla a la familia y regresar a Buenos Aires el mismo día.
Tiempo después el cáncer volvió a tocar a su puerta. Esta vez fue su hijo, el pequeño Nathaniel, quien por entonces tenía siete años. Lorna notó que el niño tenía unas bolas extrañas en la boca. El odontólogo lo remitió a un médico especializado. Todo parecía indicar que se trataba de un cáncer y le hicieron los exámenes en cuestión. Lorna se aferró a Dios y a la Virgen “Tú ya viste morir a un hijo y sabes lo que es eso. Yo no podría resistirlo” fue su súplica. Misteriosamente, antes de que los médicos hallaran qué eran las bolas, estas desaparecieron. Al día de hoy nadie se explica cómo fue esto posible. La actriz está convencida que fue un milagro divino.
La última vez que el cáncer se metió con Lorna fue en 2016. Esta vez fue ella quien padeció en su propia piel la enfermedad. Un día se encontraba grabando. Uno de los sonidistas al engancharle un micrófono notó que algo sangraba en su espalda. Ella fue al médico de inmediato. El resultado fue un cáncer de piel que exigía una operación profunda. “Dios mío, lo que tú decidas será mejor que lo que yo quiera” fue su pensamiento esta vez. Aunque todo salió bien, hoy día debe ir al dermatólogo cada 3 o 4 meses. El especialista revisa todo su cuerpo con lupa y está atento a cualquier señal sospechosa. Nuevamente, Lorna agradece a Dios el estar viva.
A sus 48 años Lorna está enamorada de su vida y disfruta junto a sus tres hijos. En 2019 ha estado muy activa en teatro, donde volvió a ponerse en el papel de la peliteñida para Betty en Teatro, la adaptación de la novela sobre las tablas. El elenco entero se presentó en Bogotá y varios países de Centroamérica. En Julio se presentó en Tan Galán, una obra junto a Jorge Enrique Abello. También está al aire en RCN por partida doble; Betty la Fea y El man es Germán.